Ya está. Ya hemos pasado por el debate entre Cañete y Valenciano, Valenciano y Cañete. A juzgar por las opiniones e informaciones aparecidas en prensa, lo peor de todo ha sido el propio debate. Hasta los datos de audiencia lo refrendan; ha sido el debate electoral menos seguido de la historia de España, lo cual puede anticipar un gran abstencionismo. El sondeo televisivo es más fiable que cualquier encuesta.
El peor debate de la historiaEmilio Hidalgo Ya está. Ya hemos pasado por el debate entre Cañete y Valenciano, Valenciano y Cañete. A juzgar por las opiniones e informaciones aparecidas en prensa, lo peor de todo ha sido el propio debate. Hasta los datos de audiencia lo refrendan; ha sido el debate electoral menos seguido de la historia de España, lo cual puede anticipar un gran abstencionismo. El sondeo televisivo es más fiable que cualquier encuesta.
En un debate tan soso, tan poco interesante y tan falto de ritmo, es más difícil saber quién gana. De saber quién pierde ni hablamos porque, en política, nadie pierde. O mejor dicho, ningún político y ningún partido pierden. Para fin tan noble ya tenemos a los ciudadanos. Pero si nos guiamos por los titulares de prensa, quizá podamos sacar otra lectura.
La Razón es el más claro: “Cañete desmonta a Valenciano con la bancarrota del PSOE”. Si antes del debate alguien tituló “La herencia recibida contra los recortes”, podemos afirmar que, para La Razón, está claro que pierde la herencia recibida. Iba a decir que ganan los recortes, pero ni Paco Maruenda se atrevería con un titular tan… Tan.
ABC opta por no dar un resultado y prefiere utilizar las palabras de Arias Cañete como titular. “Si soy yo mismo me quemo”, dijo el exministro y así lo plasma el diario. Con este titular casi parece decir que ganó el candidato popular y que, menos mal, se sujetó; porque si no se llega a sujetar… Lo mismo habíamos tenido un debate digno de llamarse “tertulia animada”. Pero se sujetó y tuvimos una charla de café sobre lo último del Disney Channel.
El Mundo sigue, en parte, la senda de ABC. Titula con otras declaraciones de Cañete, con las que, auguro, le va a doler la cabeza. “Debatir con una mujer es complicado porque mostrar superioridad intelectual es machista”. No faltará quien le dé la vuelta al titular y le diga a Cañete que, a veces, es más complicado mostrar superioridad intelectual al debatir con una mujer, machista. El cabeza de cartel del PP para Europa, ha querido decir que, por tener delante a un rival de otro sexo y una audiencia sobre la que pesa en exceso lo políticamente correcto, ha intentado ser suave y contenido. Lo que pasa es que no fue ni suave ni contenido, fue como una cerveza caliente y sin gas; algo que, se mire como se mire, se puede mejorar. Y por cierto, se equivoca en la valoración; delante sí tenía a un rival de otro sexo, pero Elena Valenciano tiene ya cierta imagen que, dejar claro su falta de tirón, no es machista sino de esperar. En cuanto a la audiencia… No pesaba nada, ni lo políticamente correcto ni el machismo, más que nada porque no había audiencia.
El País hace lo mismo que El Mundo, pero intenta que parezca otra cosa. En lugar de usar las palabras textuales de Cañete, las interpreta y dirige al lector hacia donde les interesa. “Cañete dice que fue benévolo con Valenciano para no parecer machista” y a esto le añade un artículo de Juan José Millas titulado “No somos lo mismo”. Con estos dos titulares se logra el efecto deseado, el de decir, sin decir, que Cañete no quiere parecer lo que es. Vamos que lo quieren llamar machista, pero de manera que no se note, con cobardía.
Lo que sí le tiene que quedar claro a la gente (no lo digo yo, es la realidad en titulares) es que Valenciano no dejó ni una sola declaración digna de ser destacada; ni siquiera sus medios afines se han molestado en convertirla en titular y ese sí, es el mejor baremo para saber que el vencedor, del peor debate electoral de la historia de España, fue Miguel Arias Cañete. Incluso Público se permite decir que le dio un repaso a Elena Valenciano.
Tras este análisis vienen a mi memoria las palabras que, el pasado miércoles, decía Nemesio de Lara, presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, en Onda Cero. Valorando el estado de las cuentas de la institución que preside afirmaba que: “si en deuda bruta somos la segunda diputación más saneada por detrás de Soria y en deuda per cápita somos la segunda por detrás de Barcelona, entonces somos la diputación más saneada de España”. Siguiendo este razonamiento, si el Barcelona, subcampeón de Copa del Rey, queda mañana subcampeón de liga, será el campeón de todo. Y entonces Elena Valenciano ha ganado el debate. Aquí el que no se consuela es porque no es político. |
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