
La expectación era máxima al incluir la convocatoria, en su punto 5ª, un apartado de “información sobre la situación en la que se encuentra el proceso concursal así como la propuesta de convenio o a someter a los acreedores como medio de conclusión del proceso concursal”.
El hecho es que en esa reunión se perseguía por parte de la administración concursal, encabezada jurídicamente por Javier Lara, experto en la materia donde los haya, la aprobación de su gestión y de las cuentas correspondientes a los años que lleva designada, así como conseguir el nombramiento de un nuevo Consejo Rector que encabece un nuevo ciclo que esperemos sea duradero para la entidad. Todo ello con el objetivo de intentar concluir las negociaciones de la entidad con el principal acreedor de la misma, Banco Santander.
El mayor escollo que se le podía plantear a la administración concursal se salvó y las cuentas se dieron por aprobadas por los asistentes a la asamblea. El otro objetivo estaba cumplido antes del inicio de la asamblea puesto que tanto la renuncia del anterior consejo rector era efectiva aunque no lo hubiese aprobado la asamblea, por ser cargos de ejercicio voluntario, y el nombramiento del nuevo consejo también lo era al solo existir una candidatura.
Con estos mimbres, la mayor parte de la asamblea se dedicó a hacer una explicación técnica, por parte del actual gerente de la cooperativa, de los números de la entidad en los períodos comprendidos entre el ejercicio 2007 y el ejercicio 2012. La explicación como digo se me antoja que fue excesivamente técnica como para que un no experto en la materia la pueda entender. Los números son números en sí, no conclusiones, y el trabajo que en este sentido se ha realizado por la parte económica de la administración concursal encabezada por D. Alejandro Latorre, es de elogiar. Se ha facilitado información de las cuentas entrando en el detalle justo que se debe exigir en una asamblea general.
De los datos facilitados creo interesante señalar que el valor de los bienes de la empresa a 31 de mayo de 2012 asciende a 17 millones y medio de euros. Cierto es que estos bienes están valorados al precio que en su día costaron y que a día de hoy valorar en 7 millones y medio todos los terrenos e instalaciones que posee la cooperativa puede ser un valor más bajo de lo realmente valen a día de hoy. Un valor de tasación que se hubiese aportado a la asamblea nos habría dado una idea más clara de las posibilidades de cobro de los créditos que los acreedores ostentamos. Otro tema distinto sería buscar quien pagase por estos bienes un precio cercano al valor que se tasase.
Algunos de los acreedores allí presentes pueden tener información más fehaciente del valor que estos terrenos puedan tener a efectos de garantía de préstamos pues quedó bien claro el inminente acuerdo entre algunos de ellos y el principal acreedor antes mencionado para la cesión de sus derechos frente a la cooperativa de Miguelturra.
El otro dato a resaltar desde esta columna es el importe de las deudas con terceros que a la misma fecha de 31 de Mayo de 2012 asciende a más de 36 millones de euros.
Asimismo desde aquí quiero resaltar que el resultado de las operaciones habituales de la cooperativa ha resultado negativo en todos los ejercicios recogidos desde el 2009 hasta el 31 de Mayo de 2012, siendo de -104,285,39 en este último periodo. Se avanzó que en el período actual se invertirá esta tendencia de resultados negativos, produciéndose los primeros resultados positivos en este 2013 que se prevé presente en asamblea el nuevo Consejo Rector.
El nivel de actividad de la cooperativa ha pasado de una cifra de ventas de unos 11 millones y medio en 2009 a algo más de 2 millones en 2012. Las instalaciones de Bodega y Almazara están cedidas en arrendamiento.
Estos datos no nos permiten ser muy optimistas sobre el contenido del futuro convenio a presentar por el nuevo consejo rector o por los acreedores que a través de las plataformas de afectados están negociando con el principal acreedor. El nuevo Presidente, D. Bernardo Cortés, y su equipo de colaboradores en el consejo rector tienen a mi entender una misión difícil. Conocimientos y experiencia no les falta. Esperemos su acierto.
J.C.P Economista
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