Pasando Página-El Foco de Emilio Hidalgo

Periodista-Onda Cero Valdepeñas

Domingo, 11/08/2013 | Región | Portada

Tengo que confesarles que lo de trabajar en un medio de comunicación causa cargo de conciencia. No lo digo porque me sienta responsable de ninguno de los males de este mundo que se achacan a los periodistas, que parece que el desastre existe porque nosotros lo nombramos. Lo digo porque hay gente que haría lo que fuera por aparecer en la prensa y estar bajo los focos; me parece que, quizá, les hacemos tan atractivo nuestro trabajo que quieren ser objeto de noticia sí o sí. Esto acarrea no pocos problemas y mayores estupideces.

 

Hace un par de días, me remitía Guillermo Rodríguez, compañero veraniego en Onda Cero Valdepeñas, una noticia que cuenta la historia de un abogado keniano o keniata, que ha llevado ante el tribunal de La Haya un pleito para revocar la condena a muerte de Jesucristo. Seguro que habrá gente encantada con la iniciativa, pero lo cierto es que utilidad tiene poca. Aunque la decisión llegara a ser favorable no creo que se alcance a tiempo de salvarle la vida al reo. Y gracias. Porque sin muerte y resurrección millones de personas nos quedaríamos sin fe.

 

Sería una sentencia sobre leyes y supuestos que ya no están en vigor. No se le podría pedir ningún tipo de responsabilidad a los autores del asesinato más famoso de la historia. Y en cualquier caso, aun sentando jurisprudencia, no tendría carácter retroactivo. Todo lo cual me lleva a pensar que este abogado pretende, más que nada, sus quince minutos de fama y una publicidad increíble; porque, ante cualquier problema con la ley, quién no estaría tentado de contratar los servicios de un abogado que tuviera como lema algo del tipo: “Logro en tribunales lo que no consigue ni Dios”. O “enmendándole la plana a todo un Imperio”.

 

Sé que el caso de este abogado puede parecer una idiotez, pero nuestros medios de comunicación, las noticias incluso, en ocasiones se ven copadas por este tipo de giliflautadas. Recordemos todos la agria polémica desatada por Mercedes Milá cuando reconoció que se orinaba en la ducha; información del todo innecesaria y que me da exactamente igual. Bueno, me da igual siempre que no compartamos ducha y lo haga mientras está haciendo uso de la misma y el agua corre; si se pone en el borde y hace arco con el grifo cerrado, la acuso de crimen medioambiental.

 

Y hablando de “mear” fuera del tiesto y buscar portadas con tonterías, el premio de la semana se lo lleva el vicepresidente de la Junta de Andalucía y miembro de IU, Diego Valderas, que mientras su partido pide la dimisión de Rajoy por el caso Bárcenas, le ha dicho a la juez Alaya que pase página con el caso de los ERE. Total sólo hay 116 imputados de momento y han “volado” 1.200 millones de euros, lo olvidamos y tan contentos. Pero va a ser que no. Espero.

 

Ahora que lo más preocupante es el porqué de declaraciones tan tontas, ¿será que el señor Valderas está implicado de alguna forma y si siguen investigando pueda terminar siendo el imputado 117? ¿O acaso era algún tipo de chiste que sólo él entiende, del tipo “señoría, pase página que en esta ya no le caben más nombres”? ¿Querrá decir esto que Valderas consume cosas raras y poco recomendables? ¿O simplemente es que de verdad en IU creen que la corrupción sólo hay que perseguirla cuando está en el PP?

 

Estas son sólo algunas preguntas que lanzo al aire de forma retórica. No pretendo, ni mucho menos, que el señor Valderas las vaya a responder ni que lo haga Cayo Lara, como máximo dirigente de su partido, entre otras cosas porque me da miedo que al responder, no sólo no sepan salir del jardín donde se han metido sino que, acaben convirtiéndolo en una auténtica selva.

 

Por cierto, y hablando de cosas que se hacen cada vez más grandes, Gibraltar va camino de convertirse en el culebrón del verano. Pero miren si son listos los hijos de la Gran Bretaña, que en lugar de ganar tierra hacia el norte, hacia Andalucía –donde al final se iban a encontrar con un problema porque si topan con Valderas iba a pedir que echaran tierra sobre el asunto-, que le están ganado terreno al mar a fuerza de tirar bloques de hormigón con ganchos. Estos tipos al final dan con el pueblo de Bob Esponja y de ahí a quedarse con Nickelodeon entero…

 

Emilio Hidalgo-periodista

 

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