En mis viajes he tenido la suerte de visitar algunos de los museos más famosos del mundo. Me perdí en las galerías de los Museos Vaticanos, en Roma. Visité el Museo de El Louvre y también el Museo d´Örsay y el Centro Pompidou, en París; conocí el Museo Egipcio de El Cairo; también el Museo de Historia Natural, el Metropolitano y el Museo Gugenheim, en Nueva York; dediqué una mañana al Instituto de Arte, en Chicago; y una calurosa tarde de septiembre al Museo de Arte Moderno, en San Francisco; y también disfruté en el Museo Nacional del Aire y del Espacio, en Washington. Los museos han formado parte de mis vajes, para disgusto de mis hijos, que siempre prefieren pasar el día en un parque temático.
Estas fiestas de Navidad visité el Museo del Prado, en Madrid. Ya lo había hecho muchos años antes, de pequeño, con el colegio. Esta vez fue diferente. Lo visité con la intención no de conocer el contenido_ las pinturas_ sino el continente, el edificio que diseñara en 1785 el arquitecto Juan de Villanueva, por órden del rey Carlos III. Un edificio que sufrió diferentes ampliaciones hasta llegar a la última, realizada por Rafael Moneo, a principios de este siglo.
Como digo, pretendía estudiar el edificio. Sin embargo, lo que me encontré me dejó impresionado. Allí se encuentra reunida la mejor colección de pintura del mundo. Los retratos que Tiziano hizo para los Austrias, Carlos I, Felipe II, Felipe III; los claroscuros de El Greco y los exuberantes desnudos de Rubens; los cuadros tenebristas de Zurbarán; La Rendición de Breda y Las Meninas, de Velázquez; La Maja Desnuda _también la vestida_, La Carga de los Mamelucos y Los Fusilamientos de Mayo, del genial Goya. Allí, en unos pocos metros cuadrados está la Historia de lo que hemos sido los españoles, de nuestras grandezas, y de nuestras miserias; de lo que fuimos y, también, de lo que pudimos haber sido. Toda la Historia de España reunida en unas pocas salas, al alcance de quien quiera reconocer su pasado.
Por ello, en su próxima visita a Madrid, deje usted de lado el Estadio Santiago Bernabéu o la tienda Desigual en la Plaza de Callao. Pase una tarde inolvidable en el Museo del Prado. Sienta con orgullo pertenecer a un pais con una Historia única.
Dia de Navidad, 2017. | Fidel Piña Sánchez. Arquitecto. Web: arquitectofidelpiña.com
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