Emilio Hidalgo
Periodista Onda Cero Valdepeñas
El foco de Emilio Hidalgo, Carta a la verdad.Emilio Hidalgo Periodista Onda Cero Valdepeñas Venía dispuesto a dirigirles una carta a nuestros políticos, no digo una tarjeta de felicitación navideña, una carta con verdades como puños, hiriente, tocando la moral como ellos tocan nuestros bolsillos y nuestro futuro. Sin embargo, la información de que el tribunal de la competencia ha invalidado la subasta eléctrica, ha mermado esa determinación. Concretamente la ha mermado un par de segundos, porque después he visto las declaraciones de Rajoy, diciendo que: “vamos a intentar arreglarlo”, y he recobrado la presencia de ánimo.
Estimadísima casta política y hacedores de calvarios: La verdad. La auténtica verdad que les estábamos escondiendo (y que posiblemente ocultábamos a nuestros propios ojos) es que ustedes son nuestros asalariados. Nosotros, todos y cada uno de los españoles, somos sus jefes y hemos delegado en ustedes la capacidad de tomar decisiones que, de otra manera, se eternizarían, ya que somos muchos con muchas opiniones y alguien tiene que buscar la virtud en el término medio o en la opinión mayoritaria. Quizá nos hemos olvidado de recordárselo porque estábamos pendientes de otras cuestiones. Les dejamos que fijaran sus sueldos, pensando que ustedes serían tan responsables como otros que ocuparon sus cargos durante La Transición –lo escribo con mayúsculas porque fue el momento dorado de la responsabilidad política de este país y me temo que no volverá-. Dejamos pasar que no se nos hiciera caso, cuando manifestábamos nuestro descontento masivamente, porque siempre había alguien que calentaba la calle y que hacía de minorías ruidosas, aval para la duda de los demócratas; parece que hay tantos a favor como en contra y aquí hay que dilucidar lo que quiere la mayoría. Así es la democracia. Pero lo cierto es que mientras esto se ponía en escena, nos estaban quitando nuestra potestad y no nos dábamos cuenta. La verdad es que todo esto se va a acabar. No sé cómo ni cuándo, pero sé que se va a acabar. El pueblo siempre encuentra la forma de terminar con el abuso de una clase sin clase. Sólo rezo para que el cambio no venga precedido de violencia y sí de una concienciación de ustedes; para eso les hemos puesto ahí. El político que abra los ojos y los oídos, que deje de vanagloriarse y que empiece a escuchar a su pueblo y a hacerle caso –en la medida de lo posible; ya dije que somos muchos y con muchas opiniones- será encumbrado, defendido y reconocido por todos. Si usted, político, recibe esta carta, la lee y se dice: “yo ya hago eso”, entonces, usted, no nos vale. No, porque es falso, si fuera así no estaríamos pensando en cuánto nos va a costar sobrevivir el año que se avecina. El tema de la electricidad clama al cielo. ¿Para qué liberalizamos el sector, si las empresas energéticas no han hecho públicas sus tarifas ni mantienen una competencia de precios a la baja? Y encima reciben ayudas del Gobierno, porque se supone que viven con un déficit tarifario. ¿Déficit tarifario y cada año ganan miles de millones de euros? Vamos a dejarnos de idioteces; se vuelve a nacionalizar la energía y vemos si de verdad es deficitaria su producción y distribución. En cualquier caso, siempre será mejor que la deuda la soporte el Estado por el bien de los ciudadanos, que no grandes empresas que blindan sus intereses convirtiendo al ex político en consejero con sueldazo. ¿Qué es esto de que la subasta energética se haga entre los que ganan con los precios altos y que nadie represente al que paga? Un sistema viciado. Vamos a empezar por mirar hacia dentro, antes que mirar hacia fuera. Lo que diga Europa está muy bien, pero primero tenemos que arreglar el estado del bienestar de este país; si Merkel quiere que le pongan España a sus pies, que sepa que sólo se pondrá a sus pies un podólogo y de la sanidad privada. El ejemplo de la electricidad es válido para todo. En la última etapa del zapaterismo, Rajoy dijo, ante una subida del 8% en el recibo de la luz, que menudo regalo de Navidad le iba a hacer el Gobierno a sus ciudadanos. Ahora veo esto y me pregunto si es que le parecía poco. No quiero volver a oír a los políticos hablando de utopías, quejándose de lo que dejó el que gobernó antes, haciendo críticas sin aportar alternativas reales ni poniéndose medallas que no les tocan. Aquí avanzamos todos o a tomar por saco la bicicleta. Y lo cierto es que a Rajoy, Rubalcaba, Lara, Díez, Méndez, Toxo, Rosell… Les faltan los pedales…
Emilio Hidalgo Periodista Onda Cero Valdepeñas |
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