El próximo día 25 de mayo los españoles, junto con los demás ciudadanos europeos, estamos convocados a votar para elegir a los representantes que compondrán el Parlamento Europeo. Más pronto que tarde dará comienzo la campaña electoral en nuestro país, bien es cierto que al celebrarse en un mes tan mariano, la Santísima Virgen Maria nos concederá la fortaleza que necesitamos y nos dará la paciencia necesaria para poder sobrevivir a tanta mediocridad política.
El ciudadano corriente y moliente tiene la sensación de que el Parlamento Europeo, por parte de España, es un cementerio de políticos que conviene diluir, en algunas ocasiones, tras sonados fracasos ; que impone unas reglas del juego que, en ocasiones, no tienen nada que ver con la particularidad de cada país.
Bueno sería que los políticos se centraran en informar que programa llevan a Europa y cuales son las actividades que en dicho Parlamento se desarrollan.
Pues no, su programa electoral se reduce a resucitar a Zapatero, por parte del Partido Socialista Obrero Español como un activo en potencia. Ya son ganas de tomarle el pelo al electorado. El Partido Popular a desojar la margarita con Aznar. Aznar presente, Aznar ausente.
A juzgar por lo variopinto de los candidatos debe ser que en el Parlamento Europeo todo y todos tienen cabida. Desde la número uno del Partido Socialista, Elena Valenciano, que se gallardea de haber dejado los estudios porque no le gustaba estudiar; hasta el número uno de lo Populares, Miguel Arias Cañete, licenciado en Derecho; pasando por toda una pléyade de señores y señoras, en su mayoría oportunista de la política que dicen representar a su país y que sólo se representan así mismos.
Uno de los lemas de la campaña es “Vota a la personas no a la derecha”. Mal vamos.
Persona es un ser con poder de raciocinio que posee conciencia sobre sí mismo y que cuenta con su propia identidad.
Una persona es un ser capacitado para vivir en sociedad, con sensibilidad, inteligencia y voluntad; alguien específico que aúna actitudes físicas y psíquicas del sujeto que lo delimitan en función de su condición de singular y único.
Dicho lo cual la población española se ha visto reducida, de un plumazo, de manera considerable. Es de suponer que la tasa de desempleo también. Con ocho palabras hemos reducido los problemas de España al mínimo. Políticos-gestores como esos son lo que necesitamos y así podríamos decir Ite Missa Est, o lo que es igual “ Id en misión evangelizadora”.
Pasada la fiebre de la campaña y conocidos los resultados habrán ganado todos los partidos; porque en España todas las formaciones políticas ganan. ¿Y si todas salen vencedoras porque no nos calienta la cabeza con sus sandeces y gastan el dinero que no tenemos?. ¿No sería mejor que se asignaran los candidatos, entre ellos, siguiendo las reglas de: el que más me gusta, el que más me estorba, el que más….?.
Porque para ser moral basta proponérselo; para ser inmoral hay que poseer condiciones especiales.
¿Para cuando una mazmorra con candando de cien llaves para encerrar a toda esta falacia política?.
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