Hay muchos clientes que se denominan “analistas políticos” a los que se les ve el pelaje y acaban por ser noticias gracias a los comentarios que componen tan poco afortunados
Duelo en el juzgadoObjetivo CLM - Lucía Ballesteros Hay muchos clientes que se denominan “analistas políticos” a los que se les ve el pelaje y acaban por ser noticias gracias a los comentarios que componen tan poco afortunados. Uno de estas lumbreras se alegraba de que “por fín” hubiera entrado una sonrisa en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla. Cualquiera diría que llevar una causa donde se pierde la cuenta del número de imputados y del importe defraudado es para estar todo el día con una grandísima sonrisa en la boca. Hay que remontarse hasta el año 2001 para poner blanco sobre negro cuando empiezan a ser esquilmadas las arcas de Andalucía con: prejubilaciones presuntamente fraudulentas; subvenciones a empresas que se estaban presentando ERES e, incluso, a personas que no llegaron a crear empresas; y comisiones, muy por encima del valor de mercado, a intermediarios entre la Junta y los trabajadores: aseguradoras, consultoras, bufetes de abogados y sindicalistas. Gracias a la poca o nula ayuda por parte de la Junta de Andalucía la jueza Mercedes Alaya ha visto, con desesperación, como pasaba el tiempo, como se le acumulaban los autos, como tenía los archivadores tirados en el suelo por falta de estanterías y cómo ha tenido que sufrir los insultos y el acoso de ciertos sectores. Fácil lo que se dice fácil ni lo ha tenido ni se lo han puesto. La jueza Alaya ha pasado del Juzgado número 6 de Sevilla a la Audiencia Provincial tras haber conseguido una plaza como Magistrada. Su sustituta María Ángeles Núñez Bolaños se define como “«Soy una juez que no castiga, que no sanciona, casi ni mando»; es Juez de Familia en el Juzgado número 17 de Sevilla. La sorpresa ha sido mayúscula pues todos tenían seguro que el sucesor de Mercedes Alaya sería el Juez de lo Penal, Alvaro Martín, ahora en tareas de refuerzo en ese órgano. La jueza Mercedes Alaya ha elevado un informe al Consejo General del Poder Judicial exponiendo su deseo de seguir instruyendo y en el cual descalifica a su sucesora, María Ángeles Núñez Bolaños por su "estrecha amistad" con el consejero andaluz de Justicia y duda de sus conocimientos para la instrucción penal. Mencionar que la jueza Núñez Bolaños es la esposa del psiquiatra forense en la Consejería; Julio Güiza, cuyo jefe es Emilio de Llera Consejero de Justicia e Interior y ex fiscal. Sugiere, la jueza Mercedes Alaya, que la instrucción ágil que pretende Núñez Bolaños carece de “seriedad y rigor”. El Presidente de la la Sala de Gobierno del TSJA, Lorenzo del Río, cree que están "totalmente fuera de lugar las alegaciones efectuadas por la señora Alaya Rodríguez" y "denotan una evidente falta de voluntad de cumplir el objetivo de colaboración con la titular, aspecto que debiera ser convenientemente valorado". Por su parte, la jueza María Núñez Bolaños ha declarado que "no son formas" las utilizadas por la jueza Mercedes Alaya y que "no es elegante" el procedimiento que ha seguido. Seguro que a la jueza María Núñez Bolaños le parece más glamuroso ser un chafallón. ¿Por qué será, qué cuando alguien en este país tiene la intención y el deseo de obrar correctamente hay que denostarlo?. ¿Y cuánto más zafio sea más hay que elogiarlo?. Tal pasaremos a los anales de la historia como el Siglo de Oro de la Tecnología y el Progreso y la decadencia más atroz y absoluta del ser humano. En cualquier caso el Tribunal Superior de la Junta de Andalucía persiste en dejar que la jueza Alaya continúe instruyendo la macrocausa de los Eres y Mercasevilla. |
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