Si hay un deportista que mejor represente la ocurrencia de la mal llamada “Marca España”- España no es un detergente, por decir algo, es un país con siglos de Historia- es sin duda, entre otros, Rafa Nadal. Pues bien, durante la rueda de prensa previa al Barcelona Open Banco Sabadell-Trofeo Godó 2014, un periodista cretino le preguntó: "¿Teniendo el fair play que tienes, ¿puedes explicar por qué eres madridista?". Por si acaso el cipote de la prensa piensa que sólo el sabe y habla inglés, traducimos aquí el significado de fair play: Cumplimiento de las reglas, juego limpio, especialmente en el deporte. No comment.
Ante la trascendencia de semejante majadería de pregunta Nadal respondió “Vivimos en un mundo libre y creo que cada uno puede elegir el equipo que quiera, siempre y cuando no haya fanatismos de por medio". Y , también, que "todos los extremos son negativos".
El paroxismo de lo absurdo puede llegar hasta el extremo de que si eres diabético y no puedes ingerir chocolate eres anticatalán por que no tomas la tradicional mona de Pascua, entre cuyos ingredientes se encuentra el chocolate. Igualmente puedes ser anticatalán sino degustas de delectación los calsots con salsa romesco porque eres alérgico a las cebollas.
Y como la necedad también puede alcanzar su grado superlativo Francesc , vamos Paco para los amigos, Garriga, periodista de Catalunya Radio fue amonestado por la UEFA en otra rueda de prensa por preguntarle a Pepito Guardiola en catalán. El servil periodista se disculpó ante el técnico del Bayern Munich por tener que entrevistarle en español y no en catalán. A lo que Guardiola respondió que podía hacerlo en catalán. Ambos resolvieron hablar en catalán para posteriormente trasladar al español, ellos mismos, sus propias palabras. Ni Franz Kafka lo hubiera descrito mejor.
Olvidan estos adalides del periodismo, tan reivindicativos y fieles a sus señores que esa actitud tiene un nombre: servil. Y que servil es el que muestra una actitud exageradamente humilde y servicial ante los superiores o poderosos, generalmente para obtener un beneficio. Relativo a los criados y e aplicable al trabajo que es humilde o poco valorado por la sociedad.
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