Cánovas del Castillo decía “ La política es el arte de lo posible”. La nueva hornada de políticos suficientemente preparados para henchir su ego y atiborrar sus bolsillos camina por la senda de la ceguera y la dislexia. Porque ninguno escucha los mensajes del pueblo y cada cual interpreta la política en su sentido más personal.
Marta Rovira, la número dos de Oriol Junqueras, ha declarado después de la consulta del 9N “las cosas buenas no deben hacerse esperar, y más cuando hay dos millones de personas"; por ello no podemos perder tiempo y hay que convocar unas “elecciones constituyentes”, eso sí sine die.
Vamos que la número y todos los demás mandatarios catalanes han tenido como bien dice el refranero popular “ Arrancada de caballo, parada de burro”; que viene a significar que un asunto se comienza con energía pero poco a poco se va dejando de lado, de manera que queda inacabado o se dilate en el tiempo; porque ni está bien planificado ni se es constante en sacarlo adelante. Porque claro lo que se dice claro no lo tiene ni el padre de la criatura. Le recuerdo a Marta Rovira que las prisas no son buenas ni para morirse.
Por otro lado, a la recua de banqueros, empresarios y algún que otro ciudadano de a pie, que deben estar hasta le peineta, que se han pronunciado en contra del proceso soberanista se suma ahora la Agencia de mediación Fitch que ve “impredecible” el proceso soberanista y ha profetizado la salida de capitales en Cataluña si esta persiste en la posición de incertidumbre en la que se haya.
Según Fitch lo más factible es que el Gobierno central y la Generalitat promovieran negociaciones sobre transferencias de competencias al estilo de País Vasco y Navarra.
Lo cual sería muy de agradecer siempre y cuando sumaran esfuerzos entre todos, todos los españoles, y se dejaran de paños calientes.
Píndaro enunciaba “ Aprovecha la oportunidad en todas las cosas; no hay mérito mayor”. Y ese dictado lo ha hecho suyo el Secretario General del Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez, porque exhorta a Rajoy a prescindir de los tribunales y reformar la Constitución. Desde tiempo inmemorial todos los políticos coinciden en el mismo punto: cambiar la Constitución. Ninguno dice cómo hacerlo. Ninguno acomoda la fecha. Ninguno osa hacerlo. ¿Qué tendrá la Constitución que todos desean su modificación y ninguno se lanza a ella?. El tema constitucional empieza a parecerse a la fábula de Lope de Vega ¿Quién le pone el cascabel al gato?.
El Secretario General apunta avanzar hacia el federalismo para mejorar y limpiar la democracia. Existen dos tipos de federalismos simétrico basado en la igualdad de competencias para cada organismo, es decir, cada territorio tendría los mismos poderes; y el federalismo asimétrico que dispone de un Estado en el que habría uno o varios territorios con más atribuciones que el resto, este caso se da normalmente en países multiculturales para reconocer las diferencias de una región con respecto a las demás.
Al principio, Pedro Sánchez, de decantaba por el federalismo asimétrico que era el preferido por Alfredo Pérez Rubalcaba; pero como en el Partido Socialista mandar lo que se dice mandar mandan todos, Susana Díaz, Presidenta de la Junta de Andalucía, ha dicho que de federalismo asimétrico nada de nada; hay que ir al federalismo simétrico. Lo que ya no ha explicado es si las Autoegocéntricas están dispuestas a igualarse al alza o la baja.
Lo que tal vez ignoren Pedro Sánchez y sus mentores es que la Democracia no se mejora ni se limpia reformando la Constitución sino sentando en los órganos de gobiernos a personas íntegras, rectas, honradas, leales que sientan al Estado como Estado que es y sin ánimo de lucro y afán de nepotismo .
Otra de las propuestas del Secretario General del PSOE, si llega al poder, es la de abolir la X de la Iglesia en la declaración de la renta. Olvida Pedro Sánchez que si somos mayores de edad para elegir a nuestros representantes también lo somos para administrar nuestros bienes y hacer donación de los mismos a quienes nos plazca.
Estamos de acuerdo en que todos, y cuando decimos todos, queremos decir tenemos el deber y la obligación de pagar impuestos, cada cual en función de sus beneficios y que aquellos que defrauden vaya de verdad a la cárcel y devuelvan lo defraudado. Una cosa es que la justicia sea lenta y otra que se le acumule el trabajo y, además, esté paralizada en el tiempo.
También ha revelado que el Ministerio de Defensa está sobrando en España. Como tales declaraciones han debido granjearle muchos amigos entre la clase militar, el lumbreras de turno ha tenido que volver sobre sus palabras y matizar, por boca de miembros del Partido Socialista. Y que en realidad lo que quería decir es “: «Falta más presupuesto contra la pobreza, la violencia de género. Y sobra el Ministerio de Defensa».
“Después de saber cuándo debemos aprovechar una oportunidad, lo más importante es saber cuándo debemos renunciar a una ventaja”. Sabias palabras las de Benjamín Disraeli. Si alguno de nuestros cabecillas políticos entendieran y supieran aplicar esta máxima posiblemente España iría infinitamente mejor. Porque no es que la historia se repita es que no hemos sabido aprovechar sus lecciones.
Tal vez por eso le estamos dando un sentido diametralmente opuesto al concepto de que la política sea el arte de lo posible y la hayamos convertido en el arte de lo imposible y lo insufrible.
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