Allá por los años sesenta del pasado siglo, Paquito de Jerez, cantaba una canción cuyo inicio decía “ Billetes, billetes verdes, pero que bonitos son, esos billetitos verdes siempre dan la salvación…”. Los billetes cambiaron de color, de tamaño, de valor y evolucionaron tanto que surgieron los billetes de plástico.
Ya se sabe que hay gente tan pobre en el mundo que lo único que tiene es dinero porque aunque haya cosas muchísimo más que el dinero cuestan tanto conseguirlas. Claro que otras cosas se consiguen con una facilidad pasmosa como las tarjetas opacas de Caja Madrid. Dinero de plástico que pensaron aquellos que las utilizaban que era como jugar al Monopolis.
Hacienda está que bufa y el ministro al borde de un ataque de nervios. Un total de ochenta y seis directivos, de todos los colores, pertenecientes a Caja Madrid han hecho uso de las mismas. Las tarjetas lo mismo han servido para gastos de representación que para la cesta de la compra.
Todos disponían de la preciada cartulina pero ninguna sabía para que servía ni como tenía que usarla.
Por parte del Ministerio de Hacienda la revisión se va a llevar a cabo entre los años 2010 y 2012, por no haber prescrito aún el fraude fiscal. La prontitud con la que ha actuado la Agencia Tributaria permite que los aludidos puedan evitar multas por evasión de fiscal realizando declaraciones complementarias.
Los afectados se defienden aludiendo a que tanto el Banco de España y Hacienda eran conocedores de estas praxis y que las consintieron. El Ministro que un principio era proclive a suavizar el recorte en el Impuesto de Sociedades de las grandes companías, visto lo visto, va a poner coto a los gastos por representación que sólo podrá ser del uno por ciento.
Las tarjetas opacas se han llevado por delante, entre otros, a José Ricardo Martínez, Secretario General de UGT-Madrid; Rodolfo Benito, responsable de la Secretaría de Estudios de la Comisión Ejecutiva Federal de CC.OO; Pablo Abejas, director general de Economía del Ejecutivo presidido por Ignacio González; María del Carmen Cafranga, quienes hasta ayer ocupaban cargos en el Gobierno de la Comunidad de Madrid y en la fundación de la entidad financiera; Ángel Gómez del Pulgar ha abandonado la Ejecutiva del Partido Socialista de Madrid (PSM), donde ejercía como vocal.
Esto es no parar de caballitos de tiovivo, todos subidos y bien agarraditos a la rueda de la Fortuna. No han olvidado que hay cosas que el dinero no compra, pero las fabrica, administra, distribuye, comercia, pone en vitrina, hace alarde, le da importancia y hasta un significado, el dinero no hace la felicidad pero como ayuda.
Agregar comentario