Comedy Nec Complevit

Decía  P. Khanna “ Ganar elecciones no te hace buen gobernante ni una mayoría absoluta te hace feliz”. Y no anda falto de razón.

Artur Más anuncia la cancelación del referéndum independentista en Cataluña fijado para el 9 de noviembre, pero a la par emplaza al pueblo catalán para la celebración de una “consulta simbólica”.  Mas pondrá las urnas y ERC y la ANC podrán los votantes; aunque la izquierda independentista presiente que Convergencia ya está trapicheando con Rajoy.

Por su parte el presidente del grupo CiU en el Parlamento catalán, Jordi Turull ha manifestado "la gran movilización en la que nos encontramos demuestra que cuando hay unidad, determinación y astucia, somos imparables"; y ha tachado al Gobierno Central de ser un “Goliat que se siente desesperado y perdido cuando nos acusa de querer volver a la Edad Media, pero que no ve que es el propio Gobierno quien lo hace cuando, por ejemplo, quiere suprimir el decreto de pobreza energética y dejar sin luz ni calefacción a los más desprotegidos y vulnerables".

El lider de UDC, Josep Antoni Durán y LLeida, en su cuenta de Twitter, que viene a ser como las cartas de antaño pero más ràpido y de cuyo contenido además de enterarse la familia lo conoce el universo entero, ha declarado que sería un error que el gobierno reconviniera la consulta separatista alternativa del 9 de Noviembre.

Por otro lado Societat Civil Catalana expresa que si Cataluña se independiza la tasa de paro se elevaría hasta el treinta y cuatro por ciento; el comercio catalán con España bajaría un 45%, con la UE un 25% y con el resto del mundo un 20%; el déficit se situaría en un 10,3% de su PIB y la deuda hasta el 118%.
También los directores de institutos están recibiendo correos electrónicos en los que se les intimida a cooperar en la jornada del 9 de noviembre.

Eso sí, la convocatoria “oficial” del referéndum se producirá pocas horas antes, el día 8 de noviembre, para eludir el recurso estatal. Y para dar más solidez, brillantez y prestancia a la consulta, ésta se celebrará sin censo electoral.
El Presidente del Gobierno; Mariano Rajoy, ve en todo este problema catalán un regreso a la Edad Media y se dispone a refutar la consulta alternativa. En Madrid, la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; ha reprochado a la Generalitat  no asumir sus responsabilidades y querer trasladar el compromiso a los ciudadanos, a los que “no se les puede imponer, verbalmente o como sea obligaciones a mayores que les generen dudas, miedos, intranquilidad, inseguridad”.  

Entre tanto, La Guardia Civil, mantiene movilizados a los ochocientos agentes de la Benemérita que iba a enviar a la región.  Además de los cuatro Grupos de Resevas y Seguridad, el Ministerio del Interior tiene previsto desplazar diez grupos de antidisturbios de la Polícia Nacional en previsión de nuevos altercados, tome la Generalitat la decisión que tome”.

Y a  este suma y sigue de despropósitos se une el arquitecto catalán  Andreu Marfull que ha enviado una carta a diez Jefes de Estado europeos para que se impliquen el proceso soberanista de Cataluña y reparen la “anomalía histórica” que se da desde 1.714. 

Los consignatarios de dicha carta son los jefes de Estado de los actuales países europeos o sucesores de los estados que tras finalizar la Guerra de Sucesión Española suscribieron el Tratado de Utrech y que constituyó la “anexión” de Cataluña a España.

Así pues los receptores de la misiva son: Felipe VI de España, el presidente de la República Francesa, François Hollande (Francia era aliada de Felipe V de Borbón); la reina Isabel II del Reino Unido; el rey Guillermo Alejandro de Holanda; el rey Felipe de Bélgica; el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva; el presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano; el presidente de la República Federal de Alemania, Joachim Gauck; el presidente federal de la República de Austria, Heinz Fischer; y el presidente de la República Checa, Miloš Zeman; porque todos ellos tiene la “obligación moral” de resarcir a Cataluña y “asumir su responsabilidad ante una situación anómala que puede, y debe, corregirse sin más dilaciones, en la medida que los representantes políticos de media Europa autorizaron, hará ya tres siglos, el desmantelamiento institucional y nacional de Cataluña, desatendiendo su voluntad y renunciando a los compromisos adquiridos con los catalanes”.

Y la guinda de este pastel, que ya huele a podrido, la pone Artur Mas alegando que denunciará al Estado Español por abuso de poder. Ya sólo se le falta disfrazarse, coger una calabaza y llegar hasta las puertas de Moncloa diciendo aquello de: “truco o trato?.

Lo dicho Comedy nec complevit; la Comedia aún no ha terminado.