La idea de respeto es algo que se vive, fundamentalmente en clave interna y tiene que ver con la autoestima y con el propio concepto de uno mismo que cada persona pueda tener. Posiblemente, a mucha gente le habrá ocurrido alguna vez sentir una falta de respeto, un intento de desacreditarle o, incluso, una agresión verbal, desprecio, o llamémosle como sea. Inmediatamente después de un episodio así, ¿qué ocurre? Algunas personas se quedan atrapadas en ese episodio y comienzan a dudar de sí mismas, a darle vueltas a lo que han recibido y a hacer su propia valoración sobre si es cierto o no. Aunque no sea algo que se exteriorice o se comparta con los demás, esa falta de respeto se puede quedar en el interior, o ser desechada absolutamente hasta que se convierte en una mera anécdota de la que, al cabo de un rato, o de un tiempo, uno se ha olvidado por completo. Otras posibilidades de respuesta tienen que ver con iniciar alguna queja o también llegar a lanzarse al ataque hacia el otro.
Cómo se eligen unas opciones u otras no es algo que tenga una respuesta sencilla. Dependerá en gran medida del estado personal, de la seguridad de la persona en sí misma, de quién esté emitiendo el “ataque”, de cuáles hayan sido las experiencias previas y de muchos factores más. En todo caso, se trata de relacionar el concepto de respeto con una fortaleza interior que algunas personas han desarrollado y que les dota de ese poder, de manera que la falta de respeto no es lo que otro hace, sino lo que uno decide interpretar sobre la conducta de los demás. Veamos algún ejemplo concreto, piensa en dos personas a las que les hayas tenido un gran respeto, sin confundirlo con el miedo (a veces es fácil confundirlo). ¿Cuál sería la característica común que observas en esas personas? ¿Cómo consideras que es el respeto que tienen esas personas de sí mismas?
La clave para que nos respeten los demás, está en respetarse uno mismo y eso es algo que se aprende y se practica. Podemos recordarnos que no somos seres perfectos, ni infalibles. Podemos aprender a ser tolerantes, a perdonar, a proponer cuestiones para mejorar, a esforzarte en algo que sea importante para ti, reconocértelo, quererte tal como eres y respetarte. Esas pueden ser algunas pistas para comenzar a entrenar tu propio respeto.
catalinafuster.com | Psicóloga y Coach
Agregar comentario