El norte de Guadalajara guarda muchas maravillas que Carolina Muñoz y Carlos Rubio, subidos en sus bicis, han explorado en una nueva ruta de “La Historia en Bicicleta”. Se detienen en Riosalido, Riba de Santiuste, los salares de Imón, Carabias y Palazuelos. Un recorrido por lo que puede llamarse “El Valle de la Sal”, un bien apreciado por muchos desde tiempo inmemorial.
En apenas 35 kilómetros, cuánta historia, monumentos y curiosidades nos muestran Muñoz y Rubio que vamos descubriendo mientras admiramos el impresionante paisaje en el que están enclavadas estas localidades. En primer lugar, en Riosalido, subimos hasta lo alto de un cerro en el que se encuentran los restos de un castro de la Edad del Hierro, del siglo VIII antes de Cristo. Estas tierras estuvieron cubiertas por el llamado Mar de Tetis que dejó gran cantidad de sal y con el paso de los milenios ha salido a la superficie.
Debido a este mineral, el único que se puede comer y que, además, es necesario para la vida humana, todo este valle estuvo habitado por los hombres de la Edad del Hierro y, posteriormente, por los celtíberos.
Más tarde, con un suave pedaleo, damos un salto en el tiempo y nos situamos en un asentamiento medieval, a las orillas del río Salado, en Riba de Santiuste. Aquí alzamos la vista para admirar su castillo, encaramado en una pequeña colina, y que esconde mucha historia y misterios. La primera noticia que se tiene de él data de la época del rey de León, Fernando I, y fue conquistado de forma definitiva a los musulmanes por Alfonso VI y entregado a Bernardo de Agén, obispo guerrero de Sigüenza. Este castillo, que en la actualidad está restaurado por un particular, además, tiene un fantasma y cuya historia y fantasía nos la cuentan Muñoz y Rubio.
Abandonamos este maravilloso escenario para trasladarnos a otro también impresionante como son las salinas de Imón, ahora conocidas como “el mar muerto de Castilla”.
Durante mucho tiempo fueron las que más sal produjeron de España y abastecieron el interior de la península. Los beneficios de su comercialización fueron cuantiosos, prueba de ello fue el hecho de que los obispos de Sigüenza pagaron la construcción de la catedral de esta localidad con el dinero obtenido de la sal que se extraía de estas salinas. En los años 60 fueron abandonadas y, en la actualidad, se encuentran de nuevo en funcionamiento.
La ruta sigue su curso y ahora Muñoz y Rubio se detienen con sus bicicletas en Carabias que recibe a los viajeros con la soberbia torre de su edificio más emblemático, la iglesia del Salvador, del siglo XIII, y que muchos de sus elementos obedecen al románico cisterciense. Junto a esta bonita iglesia se escucha el rumor del agua de la encantadora fuente neoclásica puesta para calmar la sed de los lugareños y visitantes tras subir las empinadas cuestas que hay hasta llegar a este pueblo.
Y ya, poco a poco, nuestra excursión se va acercando a su último destino en Palazuelos. Esta villa, de la que se tiene noticia desde la Edad Media, es uno de los pocos pueblos de España que conserva de forma íntegra las murallas que lo rodean, mandadas construir por Íñigo López de Mendoza, el marqués de Santillana, además del castillo y que ahora pertenece a un particular.
Este fuerte amurallamiento se construyó, según nos revelan, para poder supervisar desde aquí el transporte de la sal desde las salinas de Imón hasta Sigüenza y el Valle del Henares.
En Palazuelos también se detienen para admirar su rollo que, además, ha hecho las veces de picota y que todavía conserva sus grilletes para encadenar a los reos, y nos muestran el “Museo del Herraje” y la biblioteca ambulante a la que hacen su pequeña contribución.
Y así finaliza una nueva excursión de “La Historia en Bicicleta”, cuyo recorrido podemos ver en el canal de Youtube que Carolina Muñoz y Carlos Rubio han creado con este nombre, para enseñar y dar a conocer, de una manera amena y haciendo un poco de deporte, la riqueza cultural e histórica que se esconde a lo largo y ancho de nuestra geografía y, en particular, en Castilla-La Mancha, donde se han detenido en numerosas ocasiones.
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