La mayoría de edad en las personas se estipula cuantitativamente. Los dieciocho años es la barrera numérica para acceder a todo a lo que nos era prohibido con anterioridad. Sin embargo lo correcto sería decir que la mayoría de edad se consigue cuando una persona consigue afrontar el devenir de la vida desde la razón y unos principios. A veces se llega antes de los dieciocho años establecidos y otras veces después.
En una sociedad/país sucede lo mismo. Se crean barreras, estereotipos y etiquetas que intentan abarcar a una sociedad que no siempre se ve reflejada. Al menos en su totalidad.
No quiero ser defensor de nadie ni de nada, sólo de la libertad. Cuando algo me ofende, acto, gesto, obra… lo replico con mis argumentos. Con ellos intentaré defender mi postura y mis principios. Sin embargo una postura política (que defienda un marco democrático), canciones o actitudes pueden ser groseras, irreverentes, maleducados, de mal gusto… pero nunca deberán ser perseguidos ni ajusticiados. Eso era la Edad Media.
Por eso un país o una sociedad es mayor de edad cuando es capaz de soportar toda crítica. Cuando no hay miedo a ser perseguido/a por decir, escribir o cantar. Mientras haya cantantes, escritores, políticos, periodistas y personas en general señalados, perseguidos y en listas negras no será una democracia adulta. Será una democracia, sí, porque hay un mayor o menor grado de libertad, pero no será una democracia total.
¿Es mejor que una dictadura? Por supuesto. También hay que decir que todo lo que se consigue por, y en, una democracia suele costar mucha sangre y años de cárcel.
Que sea justo el régimen es otro sentir. Porque para ser una democracia total se debería perder el miedo a determinadas preguntas. Preguntas que surgen de un sentir social. Por todo eso una democracia total se consigue con la consecución de más derechos, leyes más justas y más igualdad social.
A veces creemos que no nos equivocamos. El mayor acto de valentía es aceptar que sí lo hacemos. Para eso se necesita un ambiente social sano y no súbdito.
Nunca un náufrago nadó un mar para ahogarse en la orilla. No podemos dejar de nadar ahora.
Agregar comentario