Recientemente ha ganado la ultraderecha en Italia, sumará con la extrema derecha y la derecha de Berlusconi. No vamos a analizar el pasado del último personaje político, bastante dice de los italianos que todavía creen en él como persona idónea para liderar el país. Es como si en España todavía hubiese gente que votase a perfiles como Mario Conde, Sánchez Dragó o Salvador Sostres. Hay decisiones que la razón jamás podrá explicar.
El ascenso de los partidos filo fascistas no es mérito de ellos, sino culpa de los partidos llamados a ser de centro derecha, derecha o liberales puesto que su ansia de poder han blanqueado sus tesis.
Hablan de familia tradicional, no al aborto, critican el feminismo, niegan el cambio climático y se pliegan al mercado que destruye la naturaleza como Bolsonaro en Brasil. Pero centrémonos sólo en los tres primeros temas.
¿Qué haya libertad para casarse con personas del mismo sexo impide que se formen familias tradicionales como reclaman? No, no lo impiden, es más muchos de sus líderes no forman precisamente familias tradicionales. ¿Qué se pueda vivir con tu pareja sin pasar por vicaría impide la formación de la familia tradicional? No. Hay muchos líderes de la derecha más conservadora y la ultraderecha que precisamente hacen lo mismo.
¿El divorcio te obliga a romper el matrimonio? No, es más muchos líderes de la derecha, ultraderecha y derecha más fascista se han separado y divorciado. ¿Entonces por qué lo critican? Simplemente porque su objetivo es criticar cualquier derecho que se consiga.
¿El aborto es obligatorio? No. ¿Y por qué lo critican y se oponen? Simplemente porque si es cubierto por la seguridad social sus amigos de la privada pierden negocio. Porque les molesta que una mujer pueda decidir sobre su futuro y su cuerpo. Por eso les molesta tanto el feminismo en concreto y en general todo movimiento que luche por la consecución de un derecho social.
Lo realmente preocupante es como cala ese tipo de mensajes que no son nada más que titulares que envuelven la prohibición y la cota a la libertad personal de cada una de las personas. Se puede ser muy conservador, fascista o simplemente liberal, pero ningún derecho te va a impedir que vivas de manera tradicional y conservadora, pero sí va a dar al resto de la población una vía de escape para ser más libre.
Eso es lo que les molesta. Les incomoda que una mujer ya no sea sumisa, les molesta que los hijos de obreros estudien y se formen, les ofende que no sólo los grandes linajes sean quienes deciden. Por eso somos nosotros, las personas de a pie las que debemos pararnos pensar y reflexionar si con ellos en el poder todo nos va a ir mejor.
Puedo afirmar y afirmo que a las grandes fortunas les va a ir mejor con ellos, al resto de la población no.
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