Y llegó el día en el que escribo unas líneas más allá de blog personal o en los diferentes perfiles en las redes sociales. La verdad que sentía una pequeña responsabilidad sobre qué tema sería apropiado o no, si era merecedor de una columna o era un tema descafeinado
La política no es un acto de feObjetivo CLM - David García Huertas Y llegó el día en el que escribo unas líneas más allá de blog personal o en los diferentes perfiles en las redes sociales. La verdad que sentía una pequeña responsabilidad sobre qué tema sería apropiado o no, si era merecedor de una columna o era un tema descafeinado. Como un jugador que debuta con el primer equipo o como ese torero que toma la alternativa, estoy con la conciencia en si me saldrán unas líneas apropiadas o no, si gustará o no.
Es una semana buena para debutar, grandes temas inundan la actualidad social y política en la prensa digital y la material. Para un amateur, versar un tema de una columna no es tarea que resulte una actividad a tomar a la ligera, aunque esta semana con la gala de los Goyas, los diferentes escándalos en los partidos políticos de emergencia continua, la creación de partidos nuevos por discrepancias internas y un sinfín de golferías que como humano me avergüenzan y como persona me aterrorizan. Pero no caeré en la crítica facial y morbosa, sino que me ayudaré de ello para centrar los focos de la atención en el caso del ERE de Coca-Cola y la dichosa recuperación económica.
En el caso del ERE de Coca-cola es un claro ejemplo de que la nobleza que movía los hilos del poder en la Edad Media y en la Edad Moderna, ha sido sustituido por las diferentes entidades económicas, los gobiernos y reyes ya no temen a las grandes casas o grandes linajes, sino que ahora temen a esas grandes cadenas y multinacionales o esas entidades financieras capaces de derrocar gobiernos y reyes.
Oradores de palacio, al servicio del gobernante de turno y perrito faldero de esa entidad financiera que pone el dinero, no alzan mucho la voz por si se molestan, críticas descafeinadas a partidos de la oposición por un lado y por otro lado críticas al gobierno, no lo suficientemente contundente, componen el pentagrama sobre el que suena la melodía de unas tertulias cada vez más monótonas y previsibles. La carne cruda para los carroñeros políticos la componen por un lado PP y por otro PODEMOS, obvian los demás, no interesan y si lo hacen simplemente se dan una ligeras pinceladas, todo dependiendo lo que pueda beneficiar más económicamente al medio.
Lo bochornoso es cuando existe una multinacional que hace un ERE que se ha declarado Ilegal y se niega a readmitir a sus trabajadores, tal cual estaban antes del dicho ERE y tal como un juez ha dicho. Por si no fuese suficiente Inri, debemos tragarnos la “humanidad” de dicha multinacional en sus cínicos y aberrantes anuncios resaltándola.
Pero claro en las tertulias convencionales que se nutren de asuntos de morbosos y nada de crítica en profundidad, existe un sector proclive a un lado de la política y otro sector proclive al otro lado, políticamente hablando. Pero eso de la crítica profunda o lo que más valor puede dar es que existiese un poco de autocríticas en los diferentes partidos políticos, algo que parece que todos la perdieron en un juego de Azar.
Ahora nos venden como en un todo a cien a políticos que nos encumbran con oraciones sobre una recuperación, una salida de crisis, aquellos llamados “Brotes Verdes” que ahora ni siquiera tienen nombre, pero resulta que ahora existe más parados que en 2011, el índice de pobreza en aumento y los comedores sociales a todo gas, pero aún así nos quieren introducir por los ojos una mejoría económica. Es posible que sea cierta sea mejora económica, pero será para ellos, porque para los que no tienen trabajo, para quienes viven gracias a la bondad de asociaciones como Cáritas, o para aquellos que aún teniendo trabajo son exprimidos de tal manera que su aumento de horas trabajadas y el estancamiento salarial es la tónica habitual. Salta el caso del ERE declarado Ilegal y es en este mar de temas, donde existe un desierto de críticas, donde este pluma lo focaliza, para que la lucha de los trabajadores no se quede en el inframundo informativo, sino que todo aquel que por aquí pare, pueda recordar que la mejora económica solo la sienten aquellos de las capas altas que parece que están por encima de la ley, mientras que los ciudadanos de a pie, en este caso los trabajadores de Coca-cola, siguen pleiteando y luchando contra los poderes que parecen no tener límite en su ambición.
Una reflexión de Karl Popper Solo vale la pena sacrificarse por nuestros ideales es la que debería dar coherencia a los planteamientos de los diferentes políticos y tertulianos al servicio del poder. Llega un año importante electoralmente, seamos críticos y conscientes con el voto, escuchemos a los políticos pero eso sí, que no nos vendan la moto. No sometamos nuestro voto a un acto de fe, se luchó mucho por la libertad de voto, no vale con decir todos son iguales, escuchemos a los políticos, pero sobre todo veamos cómo actúan ante los casos de corrupción, de injusticias sociales…. que una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen, ya no existen siglas que significan o ejercen una labor bíblica en una sector de la sociedad, como el trabajo más antiguo, algunas siglas se han vendido al poder y otras con los años se han convertido en un botijo roto encontrado en un yacimiento donde su significado muchas veces esta descontextualizado. Con lo que el voto debe ser un acto de razón y conciencia pero nunca un acto de fe, no vaya a ser que nos toque abjurar. |
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