Cuando empezó la pandemia del Covid-19 fue muy recurrente el eslogan de “saldremos más fuertes, seremos mejores personas”. Ya desde el inicio, si alguien me ha seguido estos años, dije que la realidad iba a estar más lejos de ese eslogan de lo que nos decían.
Durante la pandemia ya se vieron atisbos de que cada persona hacía la “guerra” por su cuenta. Había excepciones pero la gran mayoría en algún momento buscó la “trampa” para poder incumplir las medidas establecidas. Y qué decir de los negacionistas, algunos tan osados que pretendían saber más que los científicos. Pero como se suele decir primero fuimos seleccionadores, luego científicos, pasamos a ser vulcanólogos y ahora expertos en guerra. Así va el mundo, algunas tertulias así trabajan, hablamos de todo y todos, sin profundizar pero sentando cátedra.
Voy a ser sincero, creo que el ejército en los diferentes países es necesario, incluso la inversión anual para el mantenimiento de éste, sin embargo hay que ser en Europa un poco más independientes. La política debe mirar más allá de lo que dice EEUU.
Una vez más los norteamericanos han demostrado tener cero sensibilidad. Han sido capaces de volver la vista a Venezuela para así ahogar a Rusia. Algo que lleva implícito el reconocimiento del bloqueo económico. Pero es que EEUU es así le gusta controlar los diferentes gobiernos y si no lo hace provoca o intenta provocar golpes de Estado. Actuó así en Cuba, también en Venezuela, pero ahora que el conflicto está en Rusia no tiene reparo en aliarse o establecer relaciones comerciales con Maduro. Antes era el demonio, ahora una persona digna con la que hacer tratos.
Y ojo que ni por asomo pretendo defender a Maduro que me parece un político inepto y un autoritario, pero siendo sincero no puedo con la hipocresía estadounidense y con los medios conservadores que tanto atacaron a Venezuela y ahora callan.
Hemos salido peores de la pandemia. Si ahora parecía que todo podría empezar a ir mejor resulta que viene una guerra. Auspiciada por el anhelo de entran en la OTAN de Ucrania y que siempre se le ha negado. La culpa de su destrucción la tiene Rusia, eso es indudable, pero la culpa de que haya sido invadida ha sido de EEUU que maneja el tablero de la geopolítica de tal manera que sabe cuándo y dónde meter la mano para desestabilizar.
Vivir en un mundo en constante polarización lleva a batallas donde siempre salen perdiendo las mismas personas. Esas que día a día se levantan para ir a trabajar para mantener los sillones de terciopelo donde se sientan los líderes que no sufrirán las consecuencias. Europa debe de independizarse del poder americano, debe entender que España, Portugal, Francia, Alemania e Italia pueden ser también actores de primer grado.
Por cierto Ucrania ya se ha hecho a la idea de que no entrará en la OTAN a pesar de las promesas, pero eso no exime a la OTAN de su culpabilidad por no intervenir. Al final hemos sucumbido a las amenazas del abusón de la clase.
Hoy no estoy con vosotros.
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