El único cara a cara que se va a presenciar en campaña resultó ser una castaña como un piano. ¿Quién ganó? Depende a quien preguntes pues uno u otro. Sin embargo ese debate representó la España de décadas pasadas. Sé que son los medios quienes proponen uno u otro debate el político de turno acepta o no. Esa es la verdad. Pero sin embargo la realidad social es otra. Más plural, más abierta y por supuesto más entendible.
¿Por qué digo esto? Pues porque los moderadores no moderaron y a veces las continuas interrupciones hicieron tedioso el debate. Muchas personas no entendieron nada o casi nada. Lo que sí dejó claro fueron unos datos que se pueden contrastar para ver quien estaba más cerca o más alejado de la verdad. Con todos esos ingredientes no me extraña que haya sido el cara a cara menos visto de la historia.
Se ha vendido como un éxito en audiencia, sin embargo el análisis debería ir más allá. La sociedad española hoy en día es plural, ya no vivimos en un bipartidismo y por lo tanto enfocar un debate a dos queda obsoleto.
Cuando surge la pregunta de quién ganó, la respuesta es clara. No ganó nadie. No ganaron los candidatos, no ganó la ciudadanía, ni el medio. Éste ha sido el debate que más desazón ha levantados entre las personas que siguen los debates. Por último los moderadores no salen bien parados de su labor.
No ganó nadie. Se esperaba más de todos y la sociedad dijo que hoy es plural y que estos debates no les resultan atractivos.
Agregar comentario