El vendedor de enciclopedias

    Lo cierto que no sabía como titular este artículo. Sabía que para llegar a una conclusión lo más acertada tras la lectura del artículo un título haciendo referencia a la figura del vendedor sería ideal. También había pensado en el de un título más confuso como El reclamo, pero no, el vendedor de enciclopedias me sirve para una comparación de lo más acertada.

     Lo bueno es que cuando yo hice la comunión había un comercio que nos regalaba una bicicleta si allí se compraba el traje. Fuimos los primeros en ser los agraciados con tal beneficio. El pueblo se inundó de bicicletas iguales, tanto en tamaño como en colores. Al año siguiente aquellos que hacían la comunión deseaban ir a dicho comercio ya no tanto por el traje sino por la bicicleta. La bicicleta era igual que la del año anterior e igual que la que se regaló años posteriores, cambiaba el color. Al final el encanto o el reclamo de la bicicleta se fue perdiendo.

      Para ir entrando en materia me gustaría hacer una mención a esas personas que hace años se dedicaban a vender enciclopedias en grandes actos de propaganda o simplemente las vendían casa por casa. Es un aspecto social que se ha ido perdiendo. La gente ya no compra enciclopedias, desde que existe internet son un instrumento obsoleto.

     Me acuerdo cuando un año en mi casa se presentó un vendedor de enciclopedias. Sin entra en más materia, puedo decir que la satisfacción y la sensación que se producía en una casa tras apalabrar una enciclopedia es la de simple y llanamente,  nuestros niños ya tienen la vida resuelta, no serán unos ignorantes. La verdad que tenían su puntillo e incluso en muchos momentos estudiantiles nos han sacado de algún apuro, sobre todo en aquellas palabras que no entendíamos y aquellos aspectos que se escapaban a nuestra imaginación.

      Durante un año todo transcurría entorno al uso de la enciclopedia, y se observaba que había meses donde la enciclopedia no aportaba nada a nuestra vida escolar.  Y justo al año, otra vez el mismo vendedor u otro que se ha quedado en su lugar. El objetivo era el mismo, volver a vender una enciclopedia. Mis padres decían que después de tanto gasto la realidad es que no ha servido tanto a los estudios como nos dijeron un año antes. El vendedor entre palabras bien decoradas y el argumento de que hay contenidos nuevos acabó introduciendo otra enciclopedia con el mismo fin y mismo uso. Al tercer año mis padres ya les dijeron que mejor que se fuera que no volvían a ser engañados.

      En política pasa lo mismo, tras cuatro año de nefasta gestión, de opresión a los ciudadanos más débiles con las subidas de tasas en las universidades, el establecimiento de unas tasas judiciales, que hacen de la justicia menos accesible, una ley de ciudadanía más típica de otra época que de este periodo en teoría democrático, corrupción y así un largo etcétera.  Ahora    se presentan un año cargado de elecciones, visitas por aquí visitas por allí, declaraciones de buenas intenciones, fotos con los más desfavorecidos y así otro largo etcétera.

     Pues miren, no les compro el producto a esos que llevan años, (no sólo los últimos cuatro) gobernando de espaldas al ciudadano de a pie, no se los compro tampoco esos partidos que suben como las burbujas de la gaseosa para una vez en el poder disiparse en meros respalda-gobiernos. Y es que  como diría un gran cantante, el camino se hace paso a paso.

     Decía uno de los grandes pensadores para mí como era José Luis Sampedro: Gobernar a base de miedo es eficacísimo. Si usted amenaza a la gente con que los va a degollar, luego no los degüella, pero los explota… Ellos pensarán; bueno, al menos no nos ha degollado.  Muchos pensarán que es una idea exagerada, pero piensen en la persecución mediática que tuvo y tiene PODEMOS, que si España va a ser tal o cual país, que no se puede hacer nada…  Esa persecución no fue algo espontáneo, fue algo orquestado por esos entes que están muy bien controlando la vida de todos nosotros mientras ellos se llevan el dinero a Suiza. Mientras para ellos ser patriota es llevar la banderita de España, mientras que el dinero está en otro país. Y el problema no es que encima los votan. Si aún no se ha percatado de la idea principal, le diré que hay otro partido que está sufriendo una persecución mediática que a cualquier periodista, tertuliano, director de programas…. Le debería dar hasta vergüenza, ese partido es UPyD. Su delito gastar su dinero en   llevar ante la justicia a los que han saqueado los bancos y cajas y aquellos que han estafado a los preferentistas.

      El antídoto  fomentar partidos nuevos, por la derecha de la derecha.  Caras nuevas, donde el ciudadano importa poco o nada, pero bueno la idea es darle publicidad en la tele, en detrimento de los partidos mencionados para que los votantes indecisos y descontentos se inclinen hacia esos partidos nuevos.

       Que quieren que les diga, que no compro el producto. Yo tengo mi voto claro y no va ser a un partido copia de otro. Como cuando venía el vendedor de enciclopedias les diré que me he dado cuenta que sólo cambia la portada, pero  el programa es idéntico o similar.