Tras las elecciones más apasionantes y las que han dejado un congreso más dispar mostrarán si nuestros políticos estarán a la altura o no. Se habla de inestabilidad, incertidumbre y un largo etcétera que deja muy tocada la credibilidad de algunos tertulianos y periodistas
¿Estarán a la altura nuestros políticos?Objetivo CLM - David García Huertas Son muchos los políticos, al igual que periodistas los que apelan al espíritu de la transición, pero que ahora son ellos los que deben de demostrar que también están a la altura. Es cierto que a muchos se les ha estropeado el “chollo” de cobrar grandes fortunas en platós públicos por sus relaciones políticas, pero apelando a una mínima ética profesional deben centrarse en otros asuntos. Si bien es cierto que no se sabe quién gobernará y quien dirigirá la política de nuestro país, eso no quiere decir que exista esa inestabilidad como tal. Los periodistas y algunos medios deberán ser conscientes que si apelan a la transición y a la etapa de Suárez en concreto deben informarse bien. Si en aquellos tiempos Carrillo del partido comunista, Fraga de Alianza popular, Suárez de UCD y Felipe González del partido socialista eran capaces de sentarse y negociar son los periodistas los que deben entender que nos adentramos en una etapa similar. Es por lo que en vez de alimentar el miedo y el temor a la llegada de un apocalipsis, se centre en informar rigurosa y científicamente. En el ámbito político son los dirigentes elegidos democráticamente los que deben de demostrar que están a la altura de sus padres políticos. Se abre una etapa en la que ya no es todo “blanco o negro”, habrá una gran cantidad de tonalidades grises donde tendrán que encontrarse para hacer una política de altura. No será suficiente con decir y exponer solamente propuestas, tendrán que llevar a cabo la teoría del Don/Contradon, es decir, ceder en algo para recibir un beneficio por otro lado. Son ellos los que tendrán que tener en cuenta que sólo apostando por el bienestar de la mayoría ciudadana conseguirán ser respaldados en otros elecciones posteriores, de no ser así serán olvidados. Algunos corren el riesgo de dejar de ser fuerza política titular y pasar a ser fuerza política reserva, otras tendrán la encrucijada de seguir creciendo o volver a desaparecer, todo dependerá del grado de sensatez y coherencia política muestran. Hay partidos que deben de regenerarse, pero regenerarse de verdad, no hay excusas ni discursos de medias tintas. El partido popular necesita no sólo regenerarse, sino que necesita mostrar de verdad que lucha contra la corrupción, expulsar a su comisionista, dejar que sus ex afiliados y ex simpatizante más populares sean juzgados por su corrupción, sólo así volverá a acaparar el voto conservador y derechista, voto que en gran medida se ha dispersado en la formación naranja. Sin embargo el partido socialista necesita demostrar que vuelve a sus orígenes democráticos, apartar a sus ex presidentes de los mítines electorales pues más que dar quita votos y por supuesto necesita transmitir la imagen de unión y partido sólido. No puede afrontar un momento tan importante históricamente con una imagen de desunión entre sus barones y por supuesto no se puede confiar en un líder que constantemente está acechado por la figura de Susana. Quizás no sean consciente pero es esa imagen de pérdida de rumba la que está conllevando que el voto de izquierda se disperse hacia otras formaciones. Respecto a Podemos e IU sólo defender lo que el propio Anguita ha defendido, dejarse el orgullo y el ego a un lado, con esta desunión no sólo han perdido escaños y poder en el congreso, sino que los ciudadanos han perdido la oportunidad de hacerse oír más fuerte en el congreso. Si no entienden eso acabarán dando el gobierno a la derecha y luego serán lamentaciones y todo por el ego propio. |
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