El Gobierno de Castilla-La Mancha ha defendido la necesidad de realizar un cambio decisivo en las reglas del trasvase Tajo-Segura para garantizar una gestión de los embalses de Entrepeñas y Buendía "estable, segura y sostenible". La directora de la Agencia del Agua, Montserrat Muro, ha presentado la segunda propuesta técnica elaborada por la Cátedra del Tajo de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en colaboración con su organismo.
Muro ha destacado que este estudio, titulado 'Propuesta de parámetros de las reglas de Explotación del Trasvase Tajo-Segura tras la implantación del régimen de caudales ecológicos en el río Tajo', "es la segunda propuesta técnica que Castilla-La Mancha plantea al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para la modificación de las reglas de explotación del trasvase y la aplicación real de los caudales ecológicos tal y como marca el Plan de Cuenca del Tajo".
La directora ha valorado que esta nueva propuesta pretende asegurar "una lámina estable en los embalses de cabecera y contar con una reserva estratégica de agua para estar preparados para los abastecimientos de emergencia en situaciones de cambio climático". Según ha recordado, la media actual implica que "sale más de lo que entra, y no se puede sostener a largo plazo ese ritmo de trasvase".
Muro ha lamentado que durante décadas el sistema de los embalses de Entrepeñas y Buendía ha funcionado con un modelo "pensado para maximizar los trasvases, sin asegurar su equilibrio a largo plazo", lo que ha generado "niveles crónicamente bajos, más situaciones de excepcionalidad y una creciente fragilidad en las reservas de agua en la cuenca".
La directora ha asegurado que desde el Ejecutivo autonómico "vamos a seguir insistiendo, con todos los medios necesarios, al Gobierno de España en que tiene que cambiar la dinámica del trasvase que lo único que hace es mantener una situación ajena a la realidad". Ha manifestado que todos los recursos hídricos que se están trasvasando "son una merma de capacidad de regulación de los embalses de cabecera que va a originar, no solo problemas de desarrollo socioeconómico de los municipios ribereños, sino también dilapidar una reserva estratégica de agua de calidad".
La propuesta defiende que es posible un modelo que "proteja los embalses de cabecera, reduzca la volatilidad del sistema mejorando la seguridad hídrica y respete el caudal ecológico del río". Muro ha reiterado que se están perdiendo oportunidades para modificar las reglas de explotación y ha criticado que se pretenda aplazar su revisión hasta 2027, cuando el Real Decreto vigente establece que deben aprobarse con anterioridad.
"Mientras las reglas de explotación no contemplen otra circunstancia, se seguirán dando estas situaciones y se seguirá incumpliendo de forma sistemática las sentencias judiciales que avalan precisamente los planteamientos técnicos", ha concluido la directora de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha.
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