ASAJA Toledo exige ayudas urgentes para agricultores y ganaderos tras los incendios en la provincia>> La organización alerta de pérdidas millonarias y critica la falta de apoyo efectivo en catástrofes anteriores Objetivo CLM La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Toledo ha solicitado este jueves ayudas excepcionales para las explotaciones agrícolas y ganaderas afectadas por los más de 3.500 hectáreas calcinadas este verano en la provincia. Los municipios de Navalmoralejo (810 ha) y Calera y Chozas (1.000 ha) concentran más de la mitad de la superficie arrasada, seguidos de El Casar de Escalona, Escalona, Villamiel, Méntrida y Mascaraque. La organización ha detallado que los incendios han provocado pérdidas medias de 15.000 € en granjas extensivas de 100 cabezas de ganado, solo por la destrucción de pastos, a lo que se suman 20.000 € por explotación para reponer cercados. En el caso agrícola, destacan daños en olivares, frutos secos, cereales e infraestructuras como naves o maquinaria, con un caso emblemático en una deshidratadora de alfalfa de Calera y Chozas que supera los 300.000 € en pérdidas. ASAJA ha urgido a las administraciones a activar fondos concretos para compra de forraje, replantación de cultivos e indemnizaciones por cosechas perdidas, además de garantizar que ningún afectado sufra recortes en las ayudas de la Política Agraria Común (PAC). Critican que medidas como la obligatoriedad de mantener cubiertas vegetales en algunos terrenos –impuesta por la PAC– aumentan el riesgo de incendios, calificándolo de “disparate” en zonas de alto peligro. La entidad también ha cuestionado la utilidad real de declarar Zona Afectada Gravemente por Emergencia (ZAGE), recordando que en 2021, tras la borrasca Filomena, esta figura no generó indemnizaciones directas. Piden que la posible declaración actual incluya exenciones fiscales como el IBI, revisión del IRPF y condonación de cuotas sociales, además de agilizar los trámites. Como medidas preventivas, ASAJA reclama más presupuesto para limpieza de montes y reconoce el papel clave de agricultores y ganaderos mediante prácticas como pastoreo controlado, labranza de cortafuegos y mantenimiento de olivares, que reducen la propagación de incendios. La organización insiste en que las administraciones deben priorizar la coordinación interinstitucional para que las ayudas “lleguen realmente a los damnificados”. |




































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