Agentes de la Policía Nacional han detenido a cinco personas –tres hombres y dos mujeres– en Ciudad Real tras una agresión y retención a una mujer de 27 años en su propio domicilio, en presencia de su bebé de cinco meses. Los hechos, ocurridos cuando la víctima decidió terminar la relación con su pareja, incluyeron delitos de maltrato en el ámbito de la violencia de género, incitación a la prostitución, lesiones, amenazas, robo con fuerza y robo con violencia.
Todo comenzó con una llamada al 091 realizada por la mujer, que fue interrumpida abruptamente mientras pedía auxilio. La brevedad de la comunicación activó inmediatamente un dispositivo de búsqueda con varias patrullas. Aunque contaban con pocos datos, los agentes lograron identificar a la víctima y localizar su vivienda habitual.
Al llegar al lugar, una mujer les salió al encuentro negando haber realizado la llamada y afirmando que se encontraba sola, al tiempo que impedía el acceso al interior. Sin embargo, mientras daba estas explicaciones en voz alta, gesticulaba pidiendo auxilio, lo que llevó a los agentes a entrar en la vivienda. Dentro, encontraron escondido al agresor –la expareja de la víctima– y procedieron a su detención.
La mujer relató que, al regresar a casa con su bebé, se encontró en el interior a su expareja y otra mujer. Inmediatamente llamó al 091, pero ambas personas comenzaron a agredirla e impidieron que continuase con la comunicación. La intervención policial evitó un desenlace fatal.
En el interior de la vivienda, los agentes localizaron numerosos terminales móviles, ordenadores, relojes, joyas y un arma de fuego procedentes de robos perpetrados previamente en la capital. La investigación reveló que parte de esos objetos estaban vinculados a un robo con violencia cometido ese mismo día por el detenido y otro varón, quienes acudieron a casa de una amiga de la víctima para recuperar efectos que ella se había llevado al terminar la relación.
Posteriormente, tras la detención inicial del agresor y su cómplice en el robo, la Policía Nacional detuvo a otras tres personas: un hombre y dos mujeres –entre ellas la que estaba presente durante la agresión–, quienes habían accedido por la fuerza al domicilio de la víctima para recuperar efectos que supuestamente pertenecían al agresor.
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