Cuando se celebraron las elecciones en Cataluña un servidor afirmó que había tres salidas. Una que era elecciones otra vez. Dos que Artur Mas se jubilara. Tres que las CUP se vendieran como partido político. He estado muy cerca de acertar la principal hipótesis que defendían todos los analistas, pero conociendo un poco el mundo de la política de sobra sabía que todo era posible. Así pues las CUP harán presidente a un señor de Convergencia. Un señor al que se relaciona con el gasto de más de tres millones y medios en obras de arte y cargarlo a la cuenta del agua.
No es el único caso extraño, cuando Inés Arrimadas dijo “no ha hecho referencia a la corrupción señor Puigdemont”, quizás no sea sólo porque lo ha puesto Artur Mas a dedo, sino porque su jefe de campaña fue detenido en octubre por la trama corrupta del tres por ciento. Aún así a las CUP les da igual, para ellos lo principal es la Independencia y cargarse a Artur Mas políticamente.
Más allá de si se está de acuerdo o no en el referéndum, no se puede establecer una secesión unilateral por parte de los independentistas cuando sólo ostentan el cuarenta y ocho por ciento de los votos. No sé si porque yo soy de letras, pero siempre creí que para ser mayoría había que sumar más del cincuenta por ciento.
Si analizamos todo esto se puede llegar a pensar ¿Quién es el que ha ganado? Sin duda alguna el partido ganador ha sido Esquerra Republicana y en concreto Oriol Junqueras. Ha sido el más listo, su independentismo era claro desde hace muchas elecciones, sin embargo en estas elecciones no ha sufrido ningún desgaste político, no me cabe duda que era el único dispuesto a llegar a nuevas elecciones. Es más según fuentes cercanas apuntaban a que quería llegar a nuevas elecciones y presentarse por separado ya bajo las siglas de su partido. Este giro era debido a que él mismo sabía que bajo su figura en concreto y en general bajo su partido había recaído el voto independentista. De ahí que Mas ponga a dedo a un desconocido, que ni en su discurso de investidura convenció, y porque las CUP han cedido, ya que veían que en otras elecciones parte de su electorado se perdería, al igual que el voto conservador y burgués se ha pasado a Ciudadanos, dejando al partido de Artur Mas como un partido denostado.
Estas son consecuencias de tener políticos mediocres, políticos que no hacen políticas de verdad y se centran en alentar viejos sentimientos con el único objetivo de tapar sus miserias políticas.
Se abre un tiempo nuevo en política, las CUP han rechazado a muchos de sus principios, para ser un partido anticapitalista, han dado el poder a un candidato procedente de la burguesía más capitalista, no han mirado el lado oscuro del nuevo candidato simplemente querían acabar con Artur Mas y al final Oriol Junqueras ha acabado con los dos partidos. Él es el único vencedor pues sobre el recaerá el voto independentista perjudicando a Convergencia y las CUP. Ahora sólo falta que nuestros políticos nacionales estén a la altura, sepan negociar y no se encierran en una postura. Por supuesto los que también jugarán un papel importante serán los empresarios, o bien deciden apoyar la independencia y así algunos taparán sus vergüenzas por pagar a antiguos dirigentes o se postularán en contra y ejercerán el contrapeso necesario para frenar la secesión.
Una duda que dejo para que todo lector recapacite y/o responda/comente; ¿Cómo pretende crear el nuevo presidente un banco catalán, una hacienda pública catalana… si para eso necesita dinero y él mismo reconoció que el único banco que le presta dinero es el Español? ¿De verdad tanto le roba España o es al revés? ¿Deberían darle más dinero o cortarle el grifo y darle lo justo y necesario para los servicios sociales básicos?
































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