La ciudad de Toledo vivió ayer una de las noches más esperadas del año con la tradicional Cabalgata de Reyes Magos, en la que participaron miles de ciudadanos, pese a la amenaza de lluvia. El acto culminó con la entrega simbólica de las llaves de la ciudad por parte del alcalde, Carlos Velázquez, y un emotivo recuerdo para los niños afectados por la DANA.
Desde las 18:00 horas, el cortejo real, integrado por más de 500 personas, nueve carrozas fabricadas en Toledo, siete pasacalles y treinta caballos, partió del Centro Cívico de Buenavista y recorrió la Avenida de Barber, la Avenida de la Reconquista y otras calles principales hasta llegar a la emblemática Puerta de Bisagra.
En este punto, Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente fueron recibidos por el alcalde, la vicealcaldesa Inés Cañizares y los concejales de la Corporación Municipal. Durante el acto, Velázquez agradeció a Melchor, Gaspar y Baltasar por “volver un año más a Toledo para cumplir todos los deseos” y destacó el papel de los empleados municipales, Policía Local, Policía Nacional, Protección Civil y voluntarios en la organización del evento.
El alcalde también subrayó el carácter local de la celebración, haciendo hincapié en que tanto las carrozas como las luces navideñas fueron producidas en Toledo. Según sus palabras, esta Cabalgata ha sido el “colofón” de unas Navidades especialmente toledanas.
Por último, Velázquez recordó que 2025 será un año ilusionante para Toledo como Ciudad Europea del Deporte, animando a los toledanos a fomentar hábitos saludables y participar activamente en las actividades deportivas programadas.
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