El SEPRONA de la Guardia Civil investiga a cuatro personas como presuntos autores de delitos de riesgo catastrófico, contra los recursos naturales y el medio ambiente, contra los derechos de los trabajadores, y por falsedad documental, al promover la parada de la actividad de la planta que gestionaba los residuos animales SANDACH Categoría 1 de toda Castilla-La Mancha, debido a numerosas y graves irregularidades biosanitarias y medioambientales.
Los agentes tuvieron contacto por primera vez con esta mercantil en agosto de 2023 como consecuencia de las quejas de los ciudadanos de Puertollano por malos olores provenientes de sus instalaciones, motivados inicialmente por un incendio en una de sus máquinas, enfriadora de harinas, que en julio obligó a realizar el enfriamiento manual del residuo, circunstancia por la que se propagó el hedor fuera de sus instalaciones.
En marzo de 2024, el representante de una mercantil dedicada al transporte de este tipo de residuos SANDACH Categoría 1 denunció unos impagos por los servicios prestados a la mercantil investigada y alertó sobre graves irregularidades en la Planta de Transformación, como remolques retenidos y cargados durante muchos días con cadáveres en sus instalaciones, una cisterna para la recogida de lixiviados de los cadáveres de animales y el almacenamiento irregular de grasas de origen animal. También se hizo alusión a la gran peligrosidad a la que se veían expuestos los trabajadores de la planta por los gases que allí se originaban por la materia orgánica en descomposición.
El SEPRONA verificó la información y tomó muestras en el arroyo cercano llamado Bermeja, donde se estaban vertiendo directamente sin depurar lixiviados procedentes de la industria. Las irregularidades observadas eran tan graves que resultaban incompatibles con que esta planta estuviese activa, tanto por falta de autorizaciones y registros oficiales, como por el riesgo biosanitario que corrían los operarios y el riesgo medioambiental.
Cuando la Autoridad Regional competente paralizó la actividad, la Guardia Civil realizó un seguimiento del cumplimiento de la paralización, comprobando que durante varias semanas los responsables de la industria hicieron caso omiso de la orden de la Consejería, a pesar de ser la adjudicataria del servicio de recogida y gestión de este tipo de residuos de toda Castilla-La Mancha.
Se inmovilizaron miles de toneladas de material denominado "desecho", mezclas de grasas y harinas cárnicas, que se hallaban almacenadas irregularmente en diversas naves fuera del recinto de la industria, quedando este residuo a disposición de la Dirección General de Ordenación Agropecuaria.
Los atestados policiales instruidos, en los que a estas cuatro personas se les atribuyen los delitos mencionados, fueron puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción de Puertollano, iniciando diligencias previas.
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