La Sociedad Cervantina de Alcázar pide a la UNESCO declarar Patrimonio Inmaterial a Don Quijote y Sancho Panza

La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) impulsa una campaña para que Don Quijote y Sancho Panza, protagonistas de la obra de Miguel de Cervantes, sean declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Para ello, la asociación ha elaborado durante meses un dossier que respalde la petición, con el objetivo de obtener primero el reconocimiento como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de Castilla-La Mancha y, posteriormente, a nivel nacional.

Claves de la iniciativa

La propuesta presentada argumenta que ambos personajes, «nacidos en la Mancha», encarnan «valores universales» como el idealismo, el esfuerzo y la fidelidad, además de haber influido en disciplinas artísticas globales como la literatura, música, cine y pintura. Según la sociedad, su impacto trasciende fronteras: la Real Academia Española (RAE) ha incorporado términos como «quijotesco» y «sanchopancesco», y existen monumentos y ediciones del Quijote en numerosos países.

El proceso requiere recabar adhesiones mediante documentos disponibles en su web (www.cervantesalcazar.com) para instituciones y particulares. La junta directiva confía en sumar apoyos de la Red de Ciudades Cervantinas, la Asociación de Cervantistas y universidades internacionales.

Contexto y justificación

Los cervantistas alcazareños subrayan que Don Quijote y Sancho representan «personalidades complementarias» presentes en todas las culturas: «Más de uno se ha levantado “quijote” por la mañana y se ha acostado “sancho” por la noche». Esta dualidad, unida a su influencia en el arte mundial, fundamenta la petición.

La sociedad, dedicada al estudio y difusión de Cervantes, considera que el reconocimiento de la UNESCO sería un «espaldarazo» a su labor cultural. Destacan que el Quijote no solo ofrece «magníficos momentos de lectura», sino también enseñanzas morales que perduran siglos después de su publicación.