En una destacada transformación, la jornada del jueves, 10 de agosto, ha marcado la recuperación de los niveles de partículas nocivas en el aire, que previamente afectaron a la ciudad de la Cerámica, entre otros lugares.
Conforme a un informe emitido este pasado miércoles por la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, se detectaron concentraciones elevadas de partículas nocivas en la atmósfera de la ciudad.
El pronóstico incluía un conjunto de recomendaciones para la población, en las que se advertía: "Calidad del aire. Se anticipa una presencia elevada de partículas en Cuenca, Guadalajara, Illescas, Talavera, Los Yébenes y Toledo".
Las partículas PM10 se refieren a aquellas partículas sólidas o líquidas compuestas por polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, que se dispersan en la atmósfera y cuyo tamaño oscila entre 2,5 y 10 µm.
Principalmente, están constituidas por compuestos inorgánicos, como silicatos y aluminatos, así como metales pesados, entre otros elementos, y también contienen material orgánico ligado a partículas de carbono (hollín).
Las fuentes de emisión de estas partículas pueden ser tanto móviles como estacionarias, con un notable predominio del polvo resuspendido en la atmósfera, que representa un 77,9% del total de PM10 emitidas. Además, la industria, la construcción y el comercio contribuyen con un 7,6%, y el tráfico rodado con un 6,5%, formando otras fuentes de contaminación de gran relevancia.
Esta reducción de niveles permitirá que personas con afecciones respiratorias, ancianos y niños puedan ahora disfrutar de períodos prolongados al aire libre y realizar actividades físicas intensas en exteriores sin preocupaciones.
Agregar comentario