El pleno de Manzanares se suspende tras veinte interrupciones en el debate sobre plantas de biometano

El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, ha suspendido este martes el pleno ordinario de octubre tras casi cuatro horas de sesión y una veintena de interrupciones protagonizadas por la oposición y algunos asistentes del público. El punto de ruptura llegó durante el último asunto del día –una segunda interpelación sobre las plantas de biometano– cuando Nieva denunció no poder "expresarse con libertad" ante las continuas protestas, responsabilizando directamente a Rebeca Sánchez-Maroto, portavoz del Grupo Popular.

Los concejales Alfonso López Villalta, José María Molina, Rebeca Sánchez-Maroto, Miguel Bautista y María José Aranda –junto a ciudadanos vinculados a formaciones de derecha y ultraderecha– interrumpieron reiteradamente las intervenciones del equipo de gobierno. Pese a tres llamadas al orden previas que podrían haber derivado en expulsiones, el reglamento no se aplicó hasta el momento crítico, cuando una decena de asistentes mostró pancartas de ‘Stop Biometano’, acción que el alcalde calificó de "programada".

Nieva recordó que en el pleno monográfico de agosto ya se habían expuesto las posturas sobre estas instalaciones, destacando que Sánchez-Maroto "no se oponía a las plantas si se dimensionaban según los residuos locales". La portavoz popular había afirmado que uno de los proyectos manzanareños sería "la segunda planta más grande de España", dato que el regidor desmintió: "La proyectada aquí es de 227.000 toneladas –tipo medio, tirando a pequeño– frente a las de un millón en municipios gobernados por el PP".

En su réplica a la interpelación del concejal no adscrito José María Molina-Prados –quien citó un artículo de Pablo Díaz-Pintado sobre "la estafa del biometano"–, el alcalde evitó pronósticos: "No sé qué va a acontecer. Es un tema sensible, complejo y delicado". La repetición mensual del debate atrajo a más público del habitual, aunque sin llenar el salón de plenos.