Ciudad Real aprueba su Zona de Bajas Emisiones entre consensos y tensiones políticas

El Pleno del Ayuntamiento de Ciudad Real ha dado luz verde a la Ordenanza Reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) con los votos favorables de PP, PSOE, Ciudadanos y un edil no adscrito, mientras VOX ha mantenido su rechazo. El texto, que ahora se someterá a información pública durante 30 días hábiles, incorpora propuestas de varios grupos y establece restricciones solo durante picos de contaminación.

Miguel Hervás, concejal de Movilidad, ha destacado que la normativa “cumple la legalidad adaptándose a la realidad de una ciudad como la nuestra”. El edil ha subrayado que no habrá limitaciones genéricas al tráfico y que las medidas se activarán exclusivamente cuando los sensores de calidad del aire registren niveles elevados. “Nadie tendrá que cambiar de vehículo: hay moratorias y excepciones para garantizar que ningún vecino salga perjudicado”, ha asegurado.

El PSOE ha logrado incluir en el texto final mejoras como la clarificación del régimen sancionador, protocolos detallados para activar la ZBE en episodios contaminantes y la gratuidad del transporte público esos días. Sara Martínez, portavoz socialista, ha valorado que el documento ahora sea “más justo y transparente” gracias a sus aportaciones: “Defendemos una ZBE pensada para las personas, con información previa y apoyo a la movilidad sostenible”.

Durante el debate, PP y Ciudadanos respaldaron la “prudencia” de una norma que combina protección ambiental con “convivencia y actividad económica”. VOX, único grupo en votar en contra, reiteró su oposición al considerar que Ciudad Real “no tiene problemas de contaminación” y que la ordenanza “restringe libertades”.

El borrador entrará en vigor tras el periodo de alegaciones y su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Entre las medidas destacadas figura un Plan de Comunicación para informar a la ciudadanía sobre el funcionamiento de la ZBE y sus beneficios en la calidad del aire.