Un colegio de Toledo impulsa la equidad educativa con un proyecto que involucra a las familias

El CEIP Calypo de Casarrubios del Monte (Toledo) ha sido uno de los 97 centros educativos seleccionados en la convocatoria EduCaixa 2025 para desarrollar proyectos que mejoren la equidad en las aulas. Con una ayuda de 5.000 euros de la Fundación ”la Caixa”, el colegio toledano implementará “Creciendo juntos”, una iniciativa centrada en fortalecer la colaboración con las familias para apoyar el aprendizaje del alumnado, especialmente en contextos vulnerables.

La iniciativa, presentada este 4 de diciembre durante un acto en el Museo de la Ciencia CosmoCaixa de Barcelona, se enmarca en una estrategia nacional que movilizará 485.000 euros y alcanzará a 18.000 estudiantes y 1.200 profesores. Maria Espinet, directora del Departamento de Educación de la fundación, ha subrayado que “la educación es una herramienta poderosa para reducir desigualdades y construir un futuro más justo”.

El proyecto del CEIP Calypo utiliza guías de la Education Endowment Foundation (EEF), adaptadas al contexto español, que ofrecen estrategias para mejorar la convivencia escolar, enseñar matemáticas a alumnos con dificultades y fomentar el desarrollo socioemocional en primaria. Estas recomendaciones, respaldadas por evidencias científicas, buscan traducir la investigación en acciones concretas, como el trabajo con familias para crear entornos de aprendizaje más inclusivos.

EduCaixa, el programa educativo de la fundación, proporciona recursos a centros de infantil, primaria, secundaria y formación profesional –con foco en la vulnerabilidad– para impulsar competencias clave y formación docente. “Promovemos una enseñanza de calidad como motor de cambio social”, ha añadido Espinet durante la clausura de la convocatoria, que ha reunido a representantes de todos los proyectos seleccionados.

La convocatoria prioriza seis áreas: alfabetización, habilidades socioemocionales, comportamiento estudiantil, colaboración familiar, metacognición y matemáticas. En el caso del colegio toledano, su enfoque en la participación de las familias busca cerrar brechas educativas y reforzar el vínculo entre escuela y comunidad, un aspecto crítico identificado en investigaciones internacionales sobre equidad.