En nuestra ciudad se encuentra la Parroquia de San José Obrero en la barriada del Larache, donde se celebran varios actos de culto en torno a su titular y donde existe una hermandad de gloria que le da culto publico.
LA FESTIVIDAD DE SAN JOSÉ OBRERO
El 1º de mayo de 1955 se realizó en Roma, en la Plaza de San Pedro, un encuentro multitudinario entre el Papa Pío XII y más de 200.000 obreros. Allí se instituyó la fiesta de San José Obrero el día primero de mayo para cristianizar la Fiesta del Trabajo que había nacido en 1889. Así, en el calendario de la Iglesia universal nacía la fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores.
Con la proclamación de esta festividad la iglesia intentó conquistar la clase proletaria y estar así presente en ese día y aportar una visión espiritual del trabajo, como camino de santificación, inspiración a ser mejor y como contribución al mundo.
San José se convertía así en uno de los cuatro santos que tienen duplicidad en el calendario universal de la Iglesia (Santos Pedro y Pablo, San Juan Bautista y San José). San José es cabeza de la Sagrada Familia. El hombre en quien Dios confió sus más valiosos tesoros. Esposo de María Santísima, padre virginal de Jesús. No hay en el cielo santo más grande después de su esposa, María.
SAN JOSÉ OBRERO PATRÓN DE LA BARRIADA DEL LARACHE
Las décadas de los años ochenta y noventa del pasado siglo XX, van a ser en nuestra ciudad años donde se crean numerosas asociaciones de vecinos, acogiendo cada una de ellas un patrón o patrona donde se organizarían fiestas en su honor anualmente.
En la barriada del Larache se crearía la Asociación de Vecinos Fuensanta, que acogerían como patrón de la misma a San José Obrero, al ser en aquellos años el Larache una barriada de obreros ferroviarios, y comenzando a organizar las fiestas en su honor coincidiendo con su festividad del 1 de mayo de 1991.
La asociación de vecinos sería quien adquiriría la imagen de San José Obrero al escultor ciudadrealeño, Francisco Ortega Fernández, que entonces tenía su taller en la calle Jacinto de nuestra ciudad.
LA HERMANDAD DE SAN JOSÉ OBRERO
Junto al nacimiento de la Asociación de Vecinos en 1990, se crearía también la Hermandad de San José Obrero de nuestra capital. Haciéndose cargo de los actos festivos la Asociación de Vecinos y los religiosos la hermandad. Al cargo de la misma y como Presidente de esta se nombro a D. Agustín Puebla Coello.
Una vez realizada la imagen, esta comenzó a recibir culto en la antigua capilla que poseía entonces la Parroquia de San Pedro en la Carretera de Fuensanta de esta barriada, pasando en 1992 a una nave que cedió provisionalmente D. Juan Blázquez junto a los terrenos de la actual parroquia y donde se decía misa todos los domingos. El 1 de mayo de 1996 se inauguraría la actual Parroquia de San José Obrero, pasando la imagen del santo a recibir culto junto al altar mayor de la misma.
Los primeros años la imagen de San José Obrero fue portado aún hombro en unas pequeñas andas, pasando posteriormente en 1993 a ser empujado sobre un paso de la orfebrería Orovio de la Torre de Torralba de Calatrava.
También se realizaría para ser portada por todos los cofrades una medalla con la imagen del titular, y en 1993 se estrenaría el estandarte bordado en oro sobre terciopelo blanco y con un oleo de San José Obrero.
La Hermandad de San José estuvo funcionando sin estatutos canónicos hasta el año 1998, año que se legalizó ante el Obispado, eligiendo Presidente de la misma D. Agustín Puebla Coello, que junto a su junta directiva estuvo al frente de la misma hasta el año 2002, año que dejó el cargo. Aunque la hermandad ha realizado diferentes convocatorias para elegir Presidente de la misma, ningún hermano se ha presentado para presidirla, por lo que es gestionada actualmente por el Consejo Parroquial.
LA IMAGEN DE SAN JOSE OBRERO
La talla de San José Obrero es una imagen del año 1990 del ya referido escultor, Francisco Ortega Fernández. Es una imagen sin policromar que porta sobre su brazo izquierdo al Niño Jesús. A sus pies aparece un serrucho herramienta propia de su oficio de carpintero.
En su mano derecha lleva el atributo característico de San José que es la vara florida que se cree es de almendro, suplantada muchas veces por la azucena o lirio – símbolo de pureza y castidad-. Este atributo de la vara se origina en los Evangelios Apócrifos, donde se relata que fueron convocados al templo un hombre de cada tribu de Israel, para elegir esposo para la Virgen María. José fue por la tribu de Judá. Cada hombre debía llevar una vara, las que fueron dejadas sobre el altar. Cuando al día siguiente el sacerdote ingresó al Sancta Santorum, un ángel tomó la vara más pequeña, la de José y, según algunas versiones la vara floreció, señalando al elegido para desposar a la Virgen. Así se cumpliría lo narrado por el Profeta Isaías: “Y saldrá una rama de la raíz de Jesse, y una flor saldrá de su raíz”. (Is 11,1)".
Agregar comentario