El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Ciudad Real se ha sumado a la posición de más de 275.000 ingenieros y arquitectos de toda España para solicitar la paralización de la proposición de ley que pretende suprimir los subgrupos A1 y A2 del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) y unificarlos en un único grupo A. La iniciativa, actualmente en tramitación en el Congreso de los Diputados, eliminaría la diferenciación basada en responsabilidad, excelencia formativa y exigencia en el acceso a estos puestos.
El presidente del Colegio, Germán Domínguez, subrayó que la estructura actual "se sustenta en tres pilares fundamentales que han garantizado hasta ahora servicios públicos de calidad: la responsabilidad, la excelencia formativa y la exigencia en el acceso de los profesionales". Domínguez advirtió que suprimir esta diferenciación "debilitaría la calidad del servicio público y comprometería la seguridad en la toma de decisiones técnicas que afectan directamente a la ciudadanía".
El Colegio insistió en que la clasificación A1 y A2 "no responde a una cuestión corporativa ni retributiva, sino que es una herramienta clave de organización del Estado para asignar responsabilidades técnicas de distinto nivel". Domínguez añadió que "equiparar cuerpos con exigencias formativas y procesos selectivos distintos rompe el principio de mérito y capacidad sobre el que se construye la función pública".
Los ingenieros industriales recordaron que la actual estructura de los cuerpos de ingeniería en la Administración Pública es el resultado de un modelo consolidado y respaldado por la normativa española y europea, que reconoce distintos niveles de cualificación en función de la formación y la complejidad técnica de las funciones. Alertaron de que "equiparar artificialmente niveles que responden a exigencias distintas desvirtúa el sistema de clasificación profesional y envía un mensaje equivocado a estudiantes, profesionales y ciudadanía sobre el valor de la preparación técnica y del servicio público".
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