La Diputación de Toledo exige acción urgente para reconstruir el Puente Viejo de Talavera

El vicepresidente de la Diputación de Toledo, Joaquín Romera, ha exigido este martes a la Junta de Comunidades y al Gobierno de España que cumplan su compromiso de reconstruir el Puente Viejo de Talavera de la Reina, dañado gravemente hace ocho meses por una crecida del río Tajo. Durante una comparecencia junto al alcalde José Julián Gregorio y los diputados provinciales Pablo Barroso y Pedro Díaz, Romera denunció la "lentitud injustificable" de ambas administraciones para presentar un proyecto técnico con plazos y presupuesto definitivo.

"Lo que Talavera necesita ahora no son promesas vacías ni números en un papel, sino voluntad de ejecutar y fondos consignados", declaró Romera ante los medios. El dirigente provincial recordó que el colapso parcial de esta infraestructura histórica ocurrió en marzo de 2025, y que desde entonces no se han materializado las intervenciones prometidas, pese a que el Ministerio de Cultura aseguró una concesión directa de fondos.

La Diputación se comprometió a colaborar con el Ayuntamiento de Talavera en la adecuación de accesos al puente, aunque Romera precisó que esta actuación solo será posible "cuando la Junta y el Ministerio finalicen su parte de la obra". Subrayó que ni el consistorio ni la institución provincial pueden asumir en solitario una obra de tal envergadura, pero garantizó que aportarán "fondos y voluntad de trabajar" cuando llegue el momento.

El vicepresidente criticó el "silencio administrativo" mantenido durante meses: "El puente no puede esperar más. Talavera no puede esperar más. Seguiremos alzando la voz contra quienes intentan esconder esta realidad". Su intervención destacó la paradoja de que, pese a la declarada importancia histórica del puente -construido originalmente en el siglo XV-, las administraciones competentes no hayan acelerado los trámites.

Romera concluyó reafirmando el compromiso institucional con los talaveranos, aunque insistió en que la solución definitiva requiere de la implicación prioritaria de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ejecutivo central. La Diputación mantendrá su presión para que se concrete un calendario de actuaciones que evite que el monumento siga deteriorándose ante la pasividad de las administraciones responsables.