La madrugada del 1 de agosto del 2021 cambió para siempre la vida de J.M.L.E. Este hombre de 78 años, sin antecedentes penales, se despertó como cada día a las 2:00 en su finca de Ciudad Real. Pero esa mañana encontró la caja de riego destrozada. Preocupado, cogió la escopeta que guardaba cargada en casa y salió a investigar. No esperaba encontrarse cara a cara con un desconocido que sostenía en sus manos una motosierra robada.
En cuestión de segundos, J.M.L.E. levantó su arma y apretó el gatillo. Dos veces. Dos disparos certeros que acabaron con la vida del intruso, N.D.R.C., un joven inmigrante de 35 años. El caso ha llegado ahora a juicio. Y el veredicto es claro: homicidio con dolo eventual. Es decir, J.M.L.E. debió representarse que esos cartuchos podían matar.
Aún así, el tribunal ha encontrado circunstancias atenuantes. J.M.L.E. sufre trastornos mentales desde hace décadas, una "paranoia" que, sin eximirle de responsabilidad, pudo nublarle en esos instantes. Además, fue él mismo quien llamó a la policía justo después para confesarlo todo.
Tras 6 intensas jornadas de juicio, J.M.L.E. deberá pasar 6 años y 3 meses entre rejas. Los 153.000 euros de indemnización a la familia de N.D.R.C. correrán a cargo de su compañía aseguradora. Una tragedia con final agridulce que pone fin a este caso tan delicado. Porque una vida, cualquier vida, siempre merece una segunda oportunidad".
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