Mujeres que dejaron huella en la historia, Simone de Beauvoir

Simone de Beauvoir  nació en París el 9 de enero de 1908. Hija de Georges Bertrand de Beauvoir, abogado y actor aficionado y de Françoise Brasseur.  Con cinco años fue escolarizada en el Cours Désir, destacó por sus habilidades intelectuales que hicieron que cada año terminará la primera de su clase

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Objetivo CLM - Lucía Ballesteros
Lunes, 19/10/2015 | Internacional | Portada, Cultura

Simone de Beauvoir  nació en París el 9 de enero de 1908. Hija de Georges Bertrand de Beauvoir, abogado y actor aficionado y de Françoise Brasseur.  Con cinco años fue escolarizada en el Cours Désir, destacó por sus habilidades intelectuales que hicieron que cada año terminará la primera de su clase.

Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, su abuelo materno, Gustave Brasseur Presidente del Banco de la Meuse quebró; ello abocó a toda la familia al deshonor y la vergüenza.

A consecuencia de ello sus padres se trasladaron a un apartamento oscuro, situado en un quinto piso sin ascensor en la calle de Rennes. La pequeña Simone vió como esta situación deterioraba las relaciones matrimoniales de sus progenitores. Este hecho propició sus ideales feministas.

Con sólo quince años ya había decidido convertirse en escritora. Después de aprobar el Bachillerato en 1925 inició sus estudios superiores en el Instituto Católico de París.

Allí completó su formación matemática, mientras que ampliaba su formación literaria en el Instituto Sainte-Marie de Neuilly. En su primer año universitario en París consiguió certificados en matemáticas generales, literatura y latín.

En 1926 estudió Filosofía y en junio de 1927 obtuvo su certificado de filosofía general. Tras estas certificaciones, acabó licenciándose en letras, en la especialidad de Filosofía en 1928, tras haber aprobado también unas certificaciones de ética y de psicología. Sus estudios universitarios concluyeron con la redacción de una tesina sobre Leibniz, culminación de sus estudios superiores.

Tras haber sido profesora agregada de filosofía en 1929, De Beauvoir, se preparó para ser profesora titular. Su primer destino fue Marsella.  Sartre obtuvo  un puesto en  Le Havre en marzo 1931 y la perspectiva de separarse de  él la destrozó. Para que pudiesen ser nombrados en el mismo instituto, Sartre le propuso que se casasen. Pese a su amor profundo por él, ella se negó alegando “Tengo que decir que no pensé en aceptar aquella propuesta ni un segundo. El matrimonio multiplica por dos las obligaciones familiares y todas las faenas sociales. Al modificar nuestras relaciones con los demás, habría alterado fatalmente las que existían entre nosotros dos. El afán de preservar mi propia independencia no pesó mucho en mi decisión; me habría parecido artificial buscar en la ausencia una libertad que, con toda sinceridad, solamente podía encontrar en mi cabeza y en mi corazón.”.

Las editoriales Gallimard y Grasset rechazaron su primera novela, “Primaldad de lo espiritual”, escrita entre 1935 y 1937 y publicada en  1979 con el título “ Cuando predomina lo espiritual”. “ La Invitada” publicada  1943 narra  mediante personajes ficticios, la relación entre Sartre, Olga y ella misma.

Fue un éxito editorial inmediato  que la llevó a ser suspendida en junio de 1943 de la Educación Nacional, tras presentar  una denuncia  Nathalie Sorokine, madre de una de sus alumnas en 1941 por incitación a la perversión de personas menores. Reingresó como profesora tras la Liberación. Durante la ocupación trabajó para la radio libre francesa donde organizó programas dedicados a la música.

Con Sartre, Raymond Aron, Michel Leiris, Maurice Merleau-Ponty, Boris Vian y otros intelectuales franceses de izquierda, fundó la  revista, “Les Temps Modernes”, que pretendía difundir la corriente existencialista a través de la literatura contemporánea.

Tras la publicación de varios ensayos y novelas donde hablaba de su compromiso con el comunismo, el ateísmo y el existencialismo, consiguió independizarse económicamente y se dedicó por completo a la escritura.

Viajó por Estados Unidos, China, Rusia, Cuba donde conoció a otras personalidades comunistas como Fidel Castro, Che Guevara, Mao Zedong o Richard Wright. En los Estados Unidos, entabló una relación epistolar  con el escritor  Nelson Algren , llegando a intercambiar unas trescientas cartas.

Su consagración literaria tuvo lugar el año 1949 con la  publicación de “El segundo sexo”, del que se vendieron más de veintidós mil ejemplares en la primera semana. Causó un gran escándalo y el Vaticano se mostró contrario al ensayo.

De Beauvoir se convirtió en precursora del movimiento feminista al describir a una sociedad en la que la mujer es relegada. Apoya sus teorías en los  mitos, las civilizaciones, las religiones, la anatomía y las tradiciones.

Este análisis desató un escándalo, en especial  el capítulo dedicado a la maternidad y al aborto. Describía el matrimonio como una institución burguesa repugnante, similar a la prostitución en la que la mujer depende económicamente de su marido y no tiene posibilidad de independizarse.

“Los Mandarines”, publicada el 1945, le valió  el reconocimiento de su talento literario por la comunidad intelectual y  se le otorgó el prestigioso Premio Goncourt. De Beauvoir era por entonces una de las escritoras con más audiencia a nivel mundial

A partir de 1958, emprendió la escritura de su autobiografía, en la que describe el mundo burgués en el que creció, sus prejuicios, sus tradiciones degradantes y los esfuerzos que llevó a cabo para deshacerse de ellos pese a su condición de mujer. Relata su relación con Sartre, que calificó de éxito total.

En 1964, publicó “Una muerte muy dulce”, donde  la muerte de su madre. La eutanasia o el luto forman el núcleo de este relato cargado de emoción.

En su cuarto escrito autobiográfico, “Final de cuentas”, De Beauvoir declaraba que compartió con Sylvie el mismo tipo de relación que la unió, cincuenta años antes, a su mejor amiga Zaza. Sylvie Le Bon fue adoptada oficialmente como hija por la escritora, y se la nombró heredera de su obra literaria y de sus bienes.

Al morir Sartre en 1980, publicó en 1981 “La ceremonia del adiós”, donde relató los detalles médicos e íntimos de la vida del filósofo y que fueron mal recibidos por parte de sus seguidores.

En estos textos que desvelan la vida de Sartre, también dejó ver lo mala que fue su relación con la hija adoptiva de Sartre, Arlette Elkaïm-Sartre. Concluye “La Cereminia del adiós” con la frase siguiente: «Su muerte nos separa. Mi muerte no nos reunirá. Así es; ya es demasiado bello que nuestras vidas hayan podido juntarse durante tanto tiempo».

De 1955 a 1986, residió en París, donde murió acompañada de su hija adoptiva y de Claude Lanzmann. Se la enterró en el cementerio de Montparnasse de la capital francesa al lado de Sartre. Simone de Beauvoir fue enterrada llevando en su mano el anillo de plata que le regaló su amante Nelson Algren al despertar de su primera noche de amor.

Se suele inscribir la obra de Simone de Beauvoir, sólo, en la evolución del feminismo. Con ello se corre el riesgo de olvidar sus reflexiones sobre la creación literaria, sobre el desarrollo de la izquierda antes y después de la Segunda Guerra Mundial, sobre el dolor y la percepción del yo, sobre los linderos del psicoanálisis y, por supuesto, sobre las premisas profundas del existencialismo

En 2008 se creó en su honor el Premio Simone de Beauvoir por la Libertad de las Mujeres, más conocido simplemente como Premio Simone de Beauvoir.

Simone de Beauvoir denunció la educación que se les daba a las niñas inculcándoles los valores de la maternidad y haciéndoles ver que era la manera femenina de realizarse como personas.

Percibió la  desigualdad que sufrían las mujeres de su época y que  nadie le prestaba la suficiente atención. Desenmascaró muchos tabúes y significados escondidos detrás de acciones cotidianas que realizaban las mujeres.

La actividad de Simone de Beauvoir fue, junto con la Gisèle Halimi y Elisabeth Badinter, central para obtener el reconocimiento de los maltratos sufridos por las mujeres durante la guerra de Argelia, así como para la obtención del derecho al aborto en Francia.

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