El Ayuntamiento de Ciudad Real ha incorporado este viernes cuatro nuevos autobuses propulsados por gas GLP al servicio municipal de transporte urbano, completando así la renovación de toda la flota con vehículos de energías limpias. El alcalde, Francisco Cañizares, y el concejal de Movilidad, Miguel Hervás, presentaron las nuevas unidades, para cuya adquisición el consistorio ha invertido 1,3 millones de euros.
Cañizares destacó que esta medida refleja el compromiso municipal por avanzar hacia una ciudad "más amable y con buena calidad de vida", no solo mediante la renovación de la flota sino también con la entrada en funcionamiento de las calles peatonales del centro. El primer edil avanzó que el Ayuntamiento seguirá apostando por mejorar el servicio de transporte urbano ante el incremento del 12% en el número de viajeros registrado el pasado año.
Los nuevos autobuses, que incorporan sistemas de ayuda para la seguridad en la conducción como alcoholímetro para el arranque, sensores de movimiento y reconocimiento de limitaciones de velocidad, comenzarán a operar inmediatamente en las líneas 1A, 1B y 2. Hervás subrayó que estos vehículos suponen una muestra más de la "decidida apuesta del equipo de gobierno por mejorar la movilidad".
Tras la peatonalización de calles y las modificaciones aplicadas en algunas líneas, el Ayuntamiento estudia mantener algunos de esos cambios en las paradas y trabaja en una posible ampliación de recorridos para que el transporte público llegue a nuevas zonas de la capital. Cañizares recordó que el coste anual del servicio supera los 3 millones de euros, financiados con fondos municipales, y reiteró el compromiso de seguir apostando por este servicio esencial para la calidad de vida de la ciudad.



































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