Raíces que fermentan futuro: El viaje de las bodegas españolas desde el viñedo al mundo

En el corazón de La Mancha, entre el murmullo de catas y el brillo de medallas, FENAVIN despliega un mapa de historias que unen el ayer con el mañana. Esta feria no es solo un mercado: es el alma de un país que ha convertido viñas y olivares en pasaportes de excelencia. Aquí, entre barricas centenarias y aceites que huelen a historia, se encuentran familias que han escrito su legado con uva y oliva, y cooperativas que han transformado el trabajo comunitario en obras maestras líquidas. Son relatos de perseverancia, innovación y un amor por la tierra que traspasa fronteras.

Raíces que fermentan futuro: Detalles que desvelan historias

Recorrer los pasillos de FENAVIN es como abrir un libro cuyas páginas huelen a uva y oliva. Entre etiquetas con firmas centenarias, prensas de madera convertidas en esculturas y botellas que atrapan la luz como joyas, ciertos detalles nos detuvieron en el camino: una fotografía en sepia de un bisabuelo junto a una barrica, un olivo miniature esculpido en corcho, una barra de vermut con hierbas dispuestas como un altar. Esas pequeñas huellas —símbolos de un legado que trasciende lo comercial— nos picaron la curiosidad. ¿Qué historias esconden esas botellas? ¿Quiénes están detrás de esos gestos que mezclan tradición y arte? Así nació este viaje: para descubrir, entre recuerdos y sueños, cómo el pasado siembra el futuro en cada sorbo.

Bodegas Palacios (Rioja)

En Albelda de Iregua, los Palacios llevan tres generaciones desafiando el tiempo. Con viñedos biodinámicos y un respeto casi místico por la luna, han convertido la garnacha blanca en un símbolo de elegancia. Su Viña Gravonia 2018, galardonado con el Decanter Gold Medal, es un blanco que envejece 8 años en barrica, desplegando notas de miel y almendra tostada. "No hacemos vinos: escribimos cartas de amor a la tierra", dice Javier Palacios, cuya familia exporta el 80% de su producción a Japón y EE.UU., donde chefs estrella Michelin lo eligen para maridar con bogavante.

Nos sorprende la apuesta por vinos blancos en Rioja, en una zona con gran tradición de vinos tintos, y por la variedad Maturana Blanca, la uva más antigua cultivada en La Rioja, según nos comenta su Export manager Angela Iglesias, pero desconocida para nosotros. El vino tiene un aspecto brillante, es suave y agradable al gusto. Un gran vino de futuro basado en lo mejor del pasado. Muy recomendable el vino y el proyecto.

Bodegas Fernando Castro (La Mancha)

Desde su fundación en 1850, Bodegas Fernando Castro ha sido un referente en la elaboración de vinos en Castilla-La Mancha, combinando tradición, innovación, calidad y sostenibilidad. Como una de las bodegas familiares más longeva de la región, ha sabido gestionar con éxito un legado de más de 170 años, equilibrando el respeto por su historia con la adaptación a los desafíos del mercado actual.

Raíces y Viña Lastra representan la esencia y el compromiso de Bodegas Fernando Castro con la calidad y la tradición vitivinícola de Castilla-La Mancha. Ambas propuestas reflejan el saber hacer de esta bodega centenaria, aunque con personalidades muy diferenciadas.

Por un lado, Raíces destaca por su línea de vinos monovarietales clásicos, reconocidos por su elegancia y solidez, fruto de un profundo respeto por las variedades autóctonas y el legado enológico de la región. En contraste, Viña Lastra apuesta por propuestas más frescas y ligeras, especialmente con sus Verdejo y Sauvignon Blanc, que cautivan por su carácter joven y vibrante.

Así, Fernando Castro logra unir en su bodega dos visiones complementarias: la de la tradición sólida y la de la modernidad refrescante, consolidándose como referente en la producción de vinos de calidad.

Nos recomiendan catar un tempranillo en roble japonés que nos sorprende en todos "los sentidos". Bajo la marca Raíces, Bodegas Fernando Castro nos ha conseguido impresionar con este vino, redondo, con toques dulces procedentes del roble japonés, perfecto en nariz y boca, toda una novedad para nosotros.

Bodegas Capitá Vidal (Alt Penedés )

Ubicada en la zona vinícola del Alt Penedès, Pertenece a la provincia de Barcelona. Se encuentra a 50 km Sur-Oeste de la ciudad. En una llanura elevada a 200 metros sobre el nivel del mar. Protegida de los vientos fríos del Norte por las montañas de Montserrat. La influencia del mar Mediterráneo, del sol y las características de la tierra hacen que la zona reúna las condiciones óptimas para el cultivo de la Vid.

Los Cavas Fuchs de Vidal son los que tienen más crianza en la Bodega o Coupages especiales. Son los Cavas Premium. Capità Vidal es el cava que conserva la presentación y la crianza de la primera botella elaborada. Palau Solà y Quatre Barres son los Cava más jóvenes, tienen una crianza mínima de 12 meses.

Catamos un cava Brut Nature, Palau Solá, con 15 meses de Maduración, perfecto en su elaboración y muy especial en la cata y para cualquier gran o pequeña ocasión.

Pepe Rodríguez de Vera (Viñedos Singulares)

Lo primero que sorprende del stand de Pepe Rodríguez de Vera es su singularidad, tanto como sus viñedos. Entramos entre cepas podadas en vaso y plantadas en tierra sobre el suelo del propio IFEDI.

Sorprende aún más la variedad de vinos que elabora y en los que aporta su sello personal. Divisamos botellas bajo las marcas Dominio de Casalta, Atalaque, Viñadores de Castilla, Sopla Levante, Sopla Poniente, Viñadores del Norte... Vinos de distintas zonas como Almansa, Gredos, Rueda, Toro, Ribera del Duero, Alicante, Jerez, Montilla Moriles o la Rioja Alavesa. 

Catamos un coupage de Dominio de Casalta, de las variedades Merlot, Syrah, Garnacha Tintorera y Cabernet Sauvignon. El vino es un espectáculo de sabores. Predomina el Merlot en su composición pero el Syrhá al entrar en boca. El proyecto es una recuperación de sabores en peligro de extinción, el vino una evocación al futuro.

Montes Norte (Ciudad Real)

Grupo Montes es todo un referente del sector agroalimentario Nacional. Grupo Montes Norte es una cooperativa de segundo grado constituida para mejorar la gestión empresarial de producción, transformación y comercialización de las cooperativas socias.

Su sección vinícola, incorpora una línea de vinos embotellados bajo la marca Esencia.

Catamos el Esencia Merlot. Nos encontramos un vino muy equilibrado y suave en el paladar y con acidez moderada. Es un vino compatible con cualquier paladar y muy recomendable.

Benizar y Terramagna (Aceite, Murcia y Castilla-La Mancha)

En este proyecto encontramos vinos y aceites. Los vinos procedentes de la finca Trifillas de Liétor Albacete, son vinos de alta gama. Catamos un Coupage de Tempranillo, Merlot, Syrhá y Cabernet Sauvignon. Un vino elegante, con cuerpo y muy agradable. Una joya. 

Nos sorprende encontrarnos con un AOVE en Fenavin y más aún con una variedad, la Benizal, nueva para quien suscribe, no falta variedades más comunes como la arbequina o la picual. El aceite que catamos, bajo la marca Benizar y de la variedad Benizal; es un "zumo de aceituna", con olor predominante a tomate y con un sabor fuerte y picante es quizás uno de los mejores aceites que hayamos podido probar.

Bodegas Yzaguirre (Tarragona)

Desde 1888, los Yzaguirre han macerado hierbas en vinos de Macabeo y Xarel·lo para crear vermuts que hoy son íconos. Su Vermut Rojo Clásico, con 45 plantas —desde ajenjo hasta cardamomo—, se exporta a 20 países, incluido Canadá, donde una botella cuesta 50€ en tiendas gourmet. "Usamos recetas escritas a mano por mi tatarabuelo. Cada sorbo es un viaje en el tiempo", afirma Jordi Yzaguirre, cuya bodega alberga una exposición de etiquetas vintage.

Probamos un Vermut Reserva que nos acerca más al mundo del Oporto que al mundo del Vermut. Una exquisitez.

FENAVIN, el puente de oro entre el campo y el mundo

FENAVIN no es una feria: es un espejo donde el campo español se reconoce heroico. Entre sus pasillos, el aire de los olivos murcianos se funde con el humo de las barricas riojanas, y las risas de los cooperativistas de Toledo se mezclan con el siseo de las manzanillas al servirse.

¿La próxima parada? Donde el mapa del gusto los lleve. Porque, como dicen en Mentrida: «El vino no tiene fronteras, pero siempre sabe a casa».