La villa de Pastrana ha vivido un Jueves Santo cargado de solemnidad y simbolismo, marcado por el renacer de la ‘Procesión de los Pasos’, recuperada tras dos décadas por la Hermandad del Santísimo Cristo de los Milagros. Fundada en 1728 y refundada en 2004, esta cofradía ha restaurado imágenes históricas y devuelto el esplendor a una tradición que atrajo a cientos de fieles y visitantes.
Procesiones y actos centrales
El día comenzó con el traslado de las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno (siglo XVI) y la Virgen del Regazo desde el Convento de San José hasta la Iglesia Colegiata, donde se celebró una misa oficiada por el párroco Emilio Esteban. La ceremonia, acompañada por la Coral La Paz y el organista Marcelo Duarte, incluyó el lavatorio de pies y la exposición del Santísimo Sacramento bajo palio.
A las 20:30 horas, arrancó la emblemática ‘Procesión de los Pasos’, con cuatro imágenes:
- Jesús en la Oración del Huerto, portada en andas renovadas.
- Jesús Amarrado a la Columna (‘El Amarrao’), réplica de talleres de Olot.
- Nuestro Padre Jesús Nazareno, la talla más venerada, del siglo XVI.
- Santísimo Cristo de los Milagros (siglo XVIII), llevado en horizontal por mujeres.
La Banda de Música de Pastrana, dirigida por Pascual Suñer, ambientó el recorrido con marchas procesionales, mientras los cofrades, vestidos con túnicas rojas, caperuzas blancas y cíngulos, avanzaban por el casco histórico.
Tradiciones nocturnas y simbolismo
En la madrugada del Viernes Santo, a las 4:30 horas, decenas de devotos participaron en la ‘Procesión de la Subida al Monte Calvario’, ascendiendo al cerro con velas y acompañando a Jesús Nazareno y al Cristo Crucificado. El acto, interrumpido solo por rezos y sonidos de trompetas y tambores, culminó a las 9:00 horas tras cuatro horas de fervor.
Por la tarde, la ‘Procesión del Santo Entierro’ recorrió las calles con las imágenes del Sepulcro y la Virgen de la Soledad, portadas por la Hermandad del Santo Entierro. Los cofrades, ataviados con túnicas moradas y caperuzas blancas, avanzaron al compás de marchas fúnebres interpretadas por la banda local.
Legado histórico y cultural
La Semana Santa pastranera destaca por su arraigo histórico, reflejado en detalles como el Cirio Verde, tradición del siglo XV que aún perdura en algunas familias. El Museo de la Colegiata conserva obras de imaginería de Mariano Benlliure y otros artistas, aunque las piezas originales se perdieron durante la Guerra Civil.
El Sábado Santo, la Vigilia Pascual en la Plaza del Ayuntamiento incluyó una hoguera y la renovación de compromisos bautismales en la Colegiata. El domingo, la ‘Procesión del Encuentro’ simbolizó el reencuentro entre la Virgen y Jesús Resucitado en la Plaza de la Hora, cerrando las celebraciones con un estallido de alegría.
Estos actos, transmitidos por generaciones, refuerzan el papel de Pastrana como custodio de un patrimonio que fusiona devoción, arte y comunidad, atrayendo a quienes buscan vivir una Semana Santa auténtica y cargada de historia.
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