La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en Castilla-La Mancha ha alertado sobre posibles prácticas abusivas que algunos establecimientos hosteleros imponen durante las fechas navideñas, que pueden vulnerar los derechos de los comensales. Con el aumento de las reservas para celebrar con amigos, familia o compañeros de trabajo, muchos restaurantes aprovechan para establecer condiciones que resultan perjudiciales o incluso ilegales.
Entre las prácticas señaladas se encuentra la obligatoriedad de escoger un menú cerrado en vez de permitir elegir a la carta, la imposición de un menú común para todos ignorando posibles alergias o intolerancias, y el cobro de elevados suplementos entre las alternativas propuestas dentro del menú.
Otra práctica habitual que denuncia la OCU es la de solicitar un adelanto por la reserva que podría considerarse excesiva si superara el 50% del importe previsto. La organización recomienda comprobar hasta cuándo puede cancelarse la reserva y si existe alguna penalización en caso de que alguno de los comensales no pueda finalmente acudir. Considera abusivo cobrar todo el importe de un menú por resultar desproporcionado a los costes asumidos por el empresario y suponer un enriquecimiento injusto.
La organización también denuncia la práctica de cobrar un plus por la reserva y cuestiona retrasar la devolución del importe de la reserva a la siguiente contratación, como si se tratara de un bono, obligando así al comensal a repetir comida o cena en dicho establecimiento. OCU recuerda que, salvo que se indique claramente lo contrario, el importe de la reserva adelantada debe descontarse del importe total en el momento del pago.
Entre otras prácticas claramente abusivas, la OCU señala: no ofrecer una carta física del menú (los códigos QR son una forma cómoda de consulta, pero además debe ofrecerse una carta en papel), falta de referencia en los precios "según mercado" (como un precio por kilo) o no avisar del precio de un producto fuera de carta, cobrar por el servicio de mesa o por el cubierto (es ilegal, está implícito en el propio servicio de hostelería), cobrar el agua del grifo (su dispensación es gratuita y obligatoria si el cliente la solicita, incluso aunque el sabor no sea bueno), rechazar el pago en efectivo (en cambio, puede rechazarse el pago con tarjeta si se advierte claramente antes de consumir), y que el ticket o la factura de compra no detalle cada uno de los productos consumidos.
OCU recomienda que si se sufre algún abuso estas fiestas navideñas, el cliente puede pedir la hoja de reclamaciones. Si el establecimiento se niega a facilitarla, es preciso avisar a la policía municipal para que levante acta. Además, aconseja guardar el tique de compra que es de obligada emisión y en la que deben aparecer con detalle los productos consumidos.



































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