El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha denunciado "el injusto e insensible" Canon del Agua impuesto por el Gobierno de Emiliano García-Page, comprometiéndose a derogarlo en cuanto el PP llegue al Gobierno autonómico. Núñez ha calificado este tributo como una medida que "castiga a las familias, a los autónomos, a las pymes y al conjunto del tejido productivo en el peor momento económico posible".
Así lo ha expresado durante su intervención en el Foro Permanente contra el Canon del Agua en Pedro Muñoz, donde ha estado acompañado por el presidente del PP de Ciudad Real y de la Diputación Provincial, Miguel Ángel Valverde. Núñez ha señalado que los alcaldes "han puesto voz a la realidad", ya que este canon supone un sobrecoste "insoportable para los vecinos, agrava la despoblación, frena el crecimiento de los municipios y golpea especialmente a quienes más dificultades tienen".
El presidente popular ha recordado que el PP "ha peleado contra este impuesto en las Cortes, en la FEMP y en todas las instituciones", siempre con la misma respuesta del Gobierno socialista: "el rechazo a escuchar a los alcaldes, sean del color que sean".
Núñez ha incidido en que Castilla-La Mancha vive un momento especialmente difícil, con una inflación que "erosiona el poder adquisitivo de las familias mes a mes" y con unos datos de pobreza y exclusión social "peores incluso que los de países como Bulgaria". "En esta situación, cuando miles de familias están decidiendo si pueden encender la calefacción o si llegan a fin de mes, el Gobierno socialista responde con un nuevo impuesto. No es progreso ni justicia social, es insensibilidad pura", ha denunciado.
El líder popular ha aseverado que "es falso que Europa obligue a implantar este impuesto", ya que existe una directiva del año 2000 que Castilla-La Mancha ya cumplió en 2002, por lo que Page utiliza Europa "como excusa para recaudar cerca de 100 millones de euros adicionales a costa del bolsillo de todos". Además, ha criticado que la Junta "se esconda detrás de los ayuntamientos, obligando por ley a los alcaldes a cobrar un impuesto que no es municipal, sino del propio Page, que se lleva íntegramente la recaudación".
Núñez ha defendido la propuesta del PP-CLM para una comunidad autónoma "que crezca, que genere empleo y oportunidades, con una fiscalidad que permita a las familias consumir y a las empresas invertir". "Castilla-La Mancha no necesita más impuestos, necesita inversión, competitividad y gestión, ya que el agua no puede ser un elemento de recaudación: debe ser un motor de riqueza y desarrollo", ha afirmado.
El presidente popular ha incidido en que dentro de un año y medio, cuando el PP gobierne Castilla-La Mancha, se derogará el Canon del Agua. "Eliminaremos este impuesto injusto y abriremos una senda de bajada de impuestos y reducción de la presión fiscal para que el dinero esté en el bolsillo de los ciudadanos y en la inversión de nuestras empresas", ha concluido.
Por su parte, el presidente provincial del PP y de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha asegurado que el Canon del Agua "no tiene más objetivos que recaudar de manera injusta y castigar al municipalismo en Castilla-La Mancha". Valverde ha dicho que "no pretende mejorar las infraestructuras hídricas ni garantizar un mejor servicio, sino cuadrar las cuentas de una Junta incapaz de gestionar".
Valverde ha alertado que la Junta está "dimitida de sus responsabilidades", dejando servicios esenciales cada vez más infrafinanciados y trasladando cargas a los ayuntamientos y diputaciones. El presidente provincial ha asegurado que el Partido Popular, con Paco Núñez al frente, está defendiendo soluciones claras y responsables, entre ellas la derogación del canon del agua, la creación de un pacto regional por el agua y una mesa de trabajo que garantice cantidad y calidad del recurso para los vecinos, la industria y la agricultura.
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