La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha lanzado una advertencia al Gobierno, al que acusa de poner en peligro la asistencia sanitaria de sus funcionarios debido a la retirada de las aseguradoras del concierto de MUFACE. El sindicato, que representa a un importante sector de empleados públicos, exige a la Administración una intervención decisiva para garantizar la continuidad de este modelo de atención sanitaria, que beneficia a 1,5 millones de funcionarios y sus familias.
CSIF ha convocado una manifestación en todo el país para el próximo lunes, 11 de noviembre, que incluirá movilizaciones en las subdelegaciones del Gobierno de Castilla-La Mancha, la Delegación del Gobierno en Toledo, y frente al Ministerio de Hacienda en Madrid. La protesta busca subrayar la necesidad de asegurar mejores condiciones para los empleados públicos y preservar el mutualismo administrativo.
El sindicato afirma que el nuevo concierto propuesto no proporciona las garantías necesarias para el mantenimiento de un servicio de calidad, lo que impacta directamente a los funcionarios, entre ellos más de 74.000 trabajadores de Castilla-La Mancha. Según CSIF, la insuficiencia de las primas propuestas en el nuevo proceso de licitación lleva a que las aseguradoras consideren inviable continuar, lo que pone en jaque un modelo que ha demostrado su efectividad a lo largo de décadas.
“Nuestros funcionarios se merecen la mejor atención”, enfatiza CSIF, señalando que el modelo de MUFACE es una parte fundamental de las condiciones laborales que se ofrecen a los empleados públicos.
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