Los combustibles más baratos igualan en calidad a los de grandes cadenas según un estudio de la OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha demostrado mediante un análisis de 40 muestras de gasolina 95 y otras 40 de gasóleo normal que los combustibles de las estaciones más económicas poseen la misma calidad que los de las grandes cadenas. El estudio, realizado en 26 cadenas diferentes, confirma que todas las muestras cumplen los estándares europeos EN 228 y EN 590, recogidos en el Real Decreto 1088-2010, sin diferencias significativas en los siete parámetros clave examinados para cada combustible.

Los investigadores evaluaron en la gasolina 95 aspectos como azufre, densidad, presión de vapor y apariencia, mientras que en el gasóleo normal analizaron punto de inflamación, agua presente y obstrucción de filtros. Ninguna muestra superó los límites legales, aunque algunas se aproximaron a ellos. El trabajo desmonta el mito de que repostar en gasolineras lowcost daña los vehículos, ya que la calidad no varía según el tipo de establecimiento.

La única divergencia sustancial reside en el precio. En octubre de 2025, el gasoil normal costaba 1,47 €/l de media en grandes cadenas frente a 1,32 €/l en hipermercados, lo que supone un ahorro de 10,50 € al llenar un depósito de 70 litros. En las estaciones lowcost, el diésel se situaba en 1,34 €/l (9,10 € menos por repostaje completo). Para la gasolina 95, la diferencia entre grandes cadenas (1,53 €/l) e hipermercados (1,40 €/l) alcanzaba 9,10 € por cada 70 litros.

La OCU atribuye esta homogeneidad en calidad al sistema de refinado y distribución español, que cuenta con ocho plantas y una red logística que garantiza uniformidad. Las variaciones entre marcas se limitan a los aditivos, cuyo impacto real en el motor resulta "muy difícil de comprobar" según el informe.

La organización insta a los conductores a usar localizadores online gratuitos –como el suyo– para encontrar las gasolineras más baratas, recordando que el sistema antifraude español asegura estándares mínimos en todas las estaciones. Como precaución, recomiendan cambiar de establecimiento si se detectan problemas mecánicos, ya que podrían deberse a depósitos sucios o mal mantenidos, no a la calidad del combustible.

Este estudio refuerza la transparencia del sector y ofrece a los consumidores argumentos sólidos para optimizar su gasto en movilidad sin riesgos para sus vehículos.