Encontramos diversas y diferentes modelos y teorías que intentan abordar y explicar la inteligencia emocional. La teoría y modelo más aceptado es la de Salovey y Mayer, dos psicólogos norteamericanos que formularon su teoría en los años 90. En España, dentro de la línea de este modelo tenemos a Fernández-Berrocal y Extremera de la Universidad de Málaga. Siguiendo su modelo la inteligencia emocional esta compuesta de cuatro dimensiones como son: Percepción, facilitación, comprensión y regulación emocional.
Veamos cada uno de los componentes o dimensiones para así conocer y poder desarrollar mejor nuestra inteligencia emocional.
- Percepción y expresión emocional. Es la habilidad para reconocer de forma consciente las emociones, identificar lo que se siente y ser capaces de darle una etiqueta verbal, saber y reconocer que emoción es la que estamos sintiendo así como su adecuada expresión de esa emoción o sentimiento. Es la capacidad que cada uno de nosotros tenemos para reconocer nuestras emociones en nosotros mismo, lo que sentimos en cada momento y además la capacidad para reconocerlo en los demás, en las personas con las que nos encontramos, identificarlas a través de la expresión facial y de otros elementos como la voz o la expresividad corporal.
- Facilitación emocional. Es la habilidad de hacer uso de las emociones a fin de facilitar diferentes procesos cognitivos. Es decir, saber que las emociones y los sentimientos están “ahí” y que cuando surgen, debemos darle la salida y llevarlas y conducirlas por un camino adecuado. No enquistar emociones, no reprimirlas sino dejarlas aflorar y darle el cauce que se merecen y necesitan para una adecuada manifestación y adaptación a lo que sentimos y está sucediendo.
- Comprensión emocional. Es la habilidad para comprender la información emocional, la evolución de los estados emocionales a través del tiempo y el significado de los mismos. La compresión emocional es necesaria para resolver los problemas e identificar qué emociones son semejantes. Comprender la dirección de las emociones, conocer las implicaciones que tienen los actos sociales en las emociones.
- Regulación emocional. Representa la habilidad de dirigir y manejar las emociones, tanto positivas como negativas, de forma eficaz. Es la regulación reflexiva de la emociones para promover el crecimiento personal. La habilidad para estar abierto a los sentimientos ya sean positivos o negativos, la capacidad de regular las emociones en uno mismo y en los demás.
Las cuatro habilidades podrían estar enlazadas de forma que para una adecuada regulación emocional es necesaria una buena comprensión emocional y, a su vez, para una comprensión eficaz se requiere una apropiada percepción emocional. Aunque no siempre es cierto y personas con una gran capacidad de percepción emocional carecen a veces de comprensión y regulación emocional.
Así que este abierto a las distintas dimensiones que formar parte de su inteligencia emocional, atrévase a descubrirla, a sentirla y a reconocer cada parte así como llevarla a la práctica para ser más inteligente emocionalmente.
Más info en: delsagmf@gmail.com
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