OCU inicia acciones para defender a los afectados por el sistema AdBlue del grupo PSA

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), denunció a Citroën ante la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid y alertó a las autoridades europeas de la red CPC (Cooperación para la Protección del Consumidor) por considerar que el fabricante ha ocultado información, actuando por tanto de manera contraria a la diligencia profesional e incurriendo así en una práctica comercial desleal y por tanto contraria a los derechos de los consumidores.

Del estudio de reclamaciones que llegan a OCU, la Organización identificó una problemática común: algunos Citroën con motor diésel adquiridos a partir de 2105 estaban dando problemas a los propietarios de vehículos de esta marca debido a una anomalía en el sistema anticontaminación AdBlue. En numerosas ocasiones, en el ordenador de a bordo se muestra repetidamente un testigo que avisa erróneamente al conductor de que es necesario reparar el coche para poder seguir utilizándolo.

El problema es que se trata de un defecto de fábrica, reconocido por la red de talleres oficiales, del que la marca no ha informado debidamente a los consumidores y cuyo coste de reparación no acepta asumir.

La solución: la sustitución del depósito. Pero esta intervención, sin la cual el automóvil ya no puede arrancar, como no es asumida por la marca y supone incurrir en un gasto que oscila entre los 800 y los 1.200 euros según el taller al que acudas. Con el agravante de los plazos: en muchos casos informan de plazos de entrega inexactos de la pieza a reponer. Por lo tanto, los automóviles corren el riesgo de permanecer parados durante semanas sin poder utilizarse, con el perjuicio e inconvenientes que ello puede suponer para los automovilistas.

Recientemente OCU comprobaba que esta problemática se extiende también a algunos vehículos Peugeot.

OCU ha puesto en marcha una campaña para defender a los consumidores a fin de reclamar que su dispositivo AdBlue defectuoso sea sustituido por otro sin coste adicional. En el caso de quienes hayan pagado ya el cambio, se solicitará el reembolso de los gastos ocasionados. La Organización anima a los posibles afectados por el fallo del sistema a unirse a la campaña y defender sus intereses conjuntamente.

El caso de Adblue forma parte del proyecto CICLE financiado por la Unión Europea. OCU, en colaboración con Altroconsumo (organización italiana de consumidores). El proyecto apuesta por mejorar la protección de los consumidores a través de acciones conjuntas con las autoridades, subsanando las lagunas en la vigilancia del mercado mejorando la cooperación entre organizaciones e instituciones de consumidores.

• Información ampliada sobre esta problemática y enlace a la campaña.