El histórico edificio del Banco de España de Valdepeñas cumple 80 años como sede de la UNED y reclama una urgente rehabilitación

El edificio del Banco de España de Valdepeñas, actual sede de la UNED en la provincia, celebra este año su 80 aniversario con una mezcla de orgullo histórico y urgencia por su conservación. Construido en 1945 bajo diseño del arquitecto José Yánoz Larrosa, este emblemático inmueble de ladrillo rojo y piedra —cuyos tonos evocan los viñedos manchegos— es un testigo mudo de la transformación económica, social y educativa de la Ciudad del Vino.

De sucursal bancaria a refugio de guerra

Aunque la primera sede del Banco de España en Valdepeñas abrió en 1928 en la calle Capitán Fillol (hoy un hotel), el actual edificio de la calle Seis de Junio comenzó a gestarse en 1935. La Guerra Civil truncó su construcción: el solar sirvió como refugio antiaéreo, según un bando de 1939 del alcalde Félix Torres Ruiz. Finalmente, las obras se retomaron en plena posguerra, destacando por su lujo en contraste con la austeridad de la época.

El proyecto de Yánoz Larrosa incluía un sótano con cajas fuertes, dos plantas superiores con viviendas para empleados y unos jardines privados hoy desaparecidos. Su fachada, combinando piedra beige y ladrillo rojo, y detalles como la escalera de mármol y la puerta giratoria acristalada (ya inexistente), reflejaban el poderío de una ciudad próspera gracias al sector vitivinícola.

De bancos a aulas: cuatro décadas formando universitarios

En 1978, el Banco de España cerró su sucursal, y el edificio pasó a manos del Ayuntamiento de Valdepeñas. Tras un breve uso como juzgado, en 1979 se convirtió en la sede de la UNED, adaptando sus espacios a aulas. En los años 90, la Diputación de Ciudad Real amplió el campus construyendo un nuevo edificio en los antiguos jardines, aunque el original conserva sus cajas fuertes intactas en el sótano, reliquias de su pasado financiero.

Un legado en riesgo

Pese a su valor arquitectónico y cultural, el edificio muestra hoy un deterioro evidente. Las plantas superiores, diseñadas como viviendas, están infrautilizadas y no cumplen con los estándares modernos. "Necesita una rehabilitación urgente para recuperar su funcionalidad académica y preservar su historia", señalan fuentes universitarias. Aunque las aulas siguen formando a cientos de estudiantes, espacios clave yacen vacíos, exigiendo una intervención que respete su esencia.

Llamamiento a la acción

El aniversario reaviva el debate sobre el futuro del inmueble. Organizaciones culturales y la comunidad educativa piden a las administraciones fondos para su restauración, argumentando que es un "símbolo de identidad manchega". Mientras, el edificio sigue en pie, desafiando al tiempo con sus muros cargados de historias: desde los refugios de guerra hasta el murmullo de generaciones de estudiantes que han caminado por sus pasillos.

Ocho décadas después, el viejo Banco de España no es solo un edificio: es un legado vivo que espera renacer para seguir escribiendo capítulos en la historia de Valdepeñas.