La Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha ha inaugurado su curso académico en el Palacio Provincial de Ciudad Real, un acto que ha servido para reconocer la labor de los profesionales sanitarios y reflexionar sobre los desafíos que enfrenta el sistema de salud. El presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, ha ejercido de anfitrión en este evento, destacando la importancia de la sanidad y la educación en la historia de la institución provincial.
Durante su intervención, Valverde ha recordado que, antes de la llegada de la democracia, la Diputación asumía directamente competencias en sanidad y educación, lo que refuerza la estrecha relación que la institución ha mantenido con estos ámbitos. “La Diputación de Ciudad Real ha sido siempre impulsora de la medicina, de la sanidad y de la educación”, ha subrayado.
El acto ha contado con la presencia de autoridades del ámbito académico y sanitario, en un escenario que también alberga actualmente la exposición conmemorativa del décimo aniversario del reinado de Felipe VI. En este sentido, el presidente provincial ha remarcado que el Palacio Provincial “se convierte hoy en el escenario de un evento de gran trascendencia para la sanidad y la medicina en Castilla-La Mancha”.
Más allá de la solemnidad del acto, Valverde ha puesto el foco en la situación actual del sistema sanitario, señalando que es el momento de analizar el estado de la atención médica y los retos que enfrenta la sanidad en España y Europa. Ha enfatizado la importancia de abordar este servicio público con la atención que merece, asegurando que es fundamental mantener un debate constante sobre su evolución y necesidades.
El evento ha girado en torno a la conferencia inaugural, que ha abordado el humanismo en la medicina, un enfoque que Valverde ha calificado de “muy acertado” en el contexto actual. “Es fundamental poner en valor el trabajo de los servicios médicos y reflexionar sobre las necesidades que tiene nuestra sanidad”, ha señalado el presidente antes de concluir destacando el honor que supone para la Diputación de Ciudad Real acoger un acto de especial relevancia para el ámbito sanitario y académico en Castilla-La Mancha.
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