Castilla-La Mancha convierte la XVII Feria de los Sabores de Alcázar de San Juan en escaparate de su agroalimentación bajo la marca ‘Campo y Alma’

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha inaugurado este jueves la XVII Feria de los Sabores de la Tierra del Quijote en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), consolidándola como referente turístico y gastronómico. El consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán, junto a la alcaldesa Rosa Melchor, destacó su papel clave para promocionar los productos agroalimentarios bajo la marca ‘Campo y Alma’, que agrupa a más de 220 empresas de la región.

Durante el acto, Martínez Lizán reveló que las existencias de vino y mosto en la comunidad a 31 de marzo ascendían a 16,4 millones de hectólitros, un descenso de 2,2 millones respecto a febrero. "La dinámica de ventas es positiva, con 0,9 millones de hectólitros de blanco y 0,7 de tinto comercializados en marzo", precisó. Aunque las reservas superan en un 10% las del año pasado, la mayor cosecha de 2024 —un 30% más— implica un 20% menos en términos reales, algo que atribuyó al "gran trabajo de bodegas y cooperativas".

Impacto económico y protagonismo del vino

La feria, que este año amplía su duración a cinco días y cuenta con 80 expositores, espera superar los 40.000 visitantes. El consejero subrayó su impacto en la proyección de Alcázar de San Juan, recién integrada en la Red de Pueblos Gastronómicos de España. El XIV Concurso Regional de Vinos de la Tierra del Quijote, cuyos premios se entregaron durante la inauguración, refuerza el papel del sector vitivinícola, "un producto bandera", según Lizán.

En el estand institucional, el Ejecutivo autonómico ofrece degustaciones gratuitas de productos amparados por ‘Campo y Alma’, iniciativa respaldada con 2,5 millones de euros en promoción agroalimentaria para 2025. La marca, que engloba 41 figuras de calidad, prepara su próxima cita el 16 de mayo en Mora (Toledo), donde se otorgarán los premios Gran Selección.

Alcázar, epicentro de la tradición y la innovación

Melchor recalcó el "esfuerzo colectivo" para posicionar la localidad como destino culinario nacional, mientras el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández, y la delegada Amparo Bremard enfatizaron la fusión entre tradición y comercialización. La feria, que incluye actividades lúdicas y formativas, sirve también para visibilizar la artesanía alimentaria y atraer inversiones.

Con un stock vinícola que evidencia la vitalidad del sector, Castilla-La Mancha refuerza su estrategia para equilibrar producción y demanda, mientras proyecta su gastronomía como motor económico. La cita de Alcázar, puente entre productores y consumidores, consolida un modelo que trasciende lo local para impactar en mercados nacionales e internacionales.