Albacete, entre las localidades que mejor gestionan sus residuos, según una encuesta de OCU Objetivo CLM Los vecinos de Albacete y Guadalajara están entre los más satisfechos con la gestión municipal de sus residuos urbanos, según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 6.863 residentes de 69 ciudades. En general, la satisfacción mejora ligeramente en la mayoría de las grandes localidades respecto a la misma encuesta realizada en 2019, pero los resultados siguen siendo mediocres en tres de cada cinco ciudades, como es el caso de Cuenca y Toledo, donde no llegan a una valoración de 60 sobre 100. La encuesta, publicada en la revista Compra Maestra de junio, recoge la satisfacción de los vecinos con la información recibida por sus ayuntamientos, así como con la gestión de la basura diaria y de la recogida de envases ligeros, papel y cartón, vidrio, residuos orgánicos (allí donde la hay) y aceites vegetales. Las peores valoraciones a nivel nacional se concentran en la gestión del aceite doméstico, especialmente en Palma, Sevilla, Cartagena, Córdoba, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria; es más, muchos de los vecinos de esta última ciudad ni siquiera sabían que hubiera puntos de recogida en su ciudad. Y es que la falta de información es otra constante en muchos ayuntamientos. Aunque si hay una circunstancia que lastra las valoraciones es la distancia al contenedor de envases, de papel o de vidrio: en la mitad de las ciudades se encuentra, de media, a más de un minuto de paseo desde el portal. En Castilla-La Mancha, los trayectos más largos para llegar al contendor de envases, por ejemplo, se observan en Toledo (126 segundos) y Ciudad Real (76 segundos), frente al tiempo de Albacete (54 segundos). Es cierto que la geografía es un factor que condiciona la recogida, como cuando hay un casco antiguo con estrechos callejones que la dificultan. Y que hay vecinos más implicados y concienciados que otros. Pero también hay sistemas especialmente exitosos, como el de Oviedo, donde los contenedores se acercan durante un determinado horario de rotación a las puertas de las viviendas para su recogida. En cualquier caso, OCU denuncia que la recogida separada de basura orgánica es otra asignatura pendiente. Porque, siendo obligatoria en poblaciones de más de 5.000 habitantes desde junio del año pasado según la Ley de Residuos, sigue sin implementarse en una de cada tres ciudades seleccionadas, como es el caso de Toledo. OCU aboga por un nuevo modelo que valore la cercanía de los contenedores y la recogida conjunta de todos los plásticos, sean o no envases (como un juguete, por ejemplo), de modo que se facilite la organización de los residuos en el hogar. Del mismo modo, considera necesario evolucionar hacia un modelo que incentive la reutilización de envases y la economía circular, como el sistema de reembolso por la devolución de latas y botellas de plástico, ya implantado en muchos países europeos. |
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