Sigüenza revive su legado histórico con la procesión de San Roque y cuatro mujeres como portadoras de la imagen

Sigüenza ha celebrado este 16 de agosto el Día de San Roque, una tradición arraigada desde el siglo XVI, con una misa en la iglesia de las Ursulinas —edificio del siglo XVIII destacado por su cúpula y yeserías— y una procesión por el barrio barroco. La ceremonia, presidida por segunda vez por el obispo Julián Ruiz Martorell, contó con la presencia de la alcaldesa María Jesús Merino, representantes de los núcleos agregados al municipio y la delegada de la Junta de Comunidades en Guadalajara, Rosa María García.

La devoción a San Roque se remonta a la década de 1530, cuando, según la tradición, su intercesión ayudó a superar una epidemia. Como agradecimiento, se construyó una ermita —sustituida en 1805 por el actual templo neoclásico impulsado por el obispo Pedro Inocencio Vejarano— y se estableció una procesión anual. Este año, cuatro mujeres portaron la imagen desde la iglesia y actuaron como costaleras durante gran parte del recorrido, que incluyó el paseo de La Alameda —espacio recuperado por el mismo Vejarano— y la calle dedicada al santo, acompañadas por los dulzaineros locales.

Contexto festivo y programación

La celebración se enmarca entre dos eventos clave: la ofrenda floral a la Virgen de la Mayor (15 de agosto) en la catedral, con asistencia de la corporación municipal y las reinas de las fiestas, y la Procesión de los Faroles (17 de agosto), declarada de Interés Turístico Regional en 1928. Esta última iluminará las calles con miles de faroles, acompañada por la Banda de Música y fieles.

La jornada del sábado incluyó además un pasacalles de gigantes y cabezudos desde la Plaza Mayor hasta La Alameda, bailes vermut, el concierto de Los Veloces, una novillada picada mixta en la Plaza de Toros de Las Cruces y el recital nocturno de La Guardia seguido de verbena popular y toro de fuego.

Con estos actos, Sigüenza reafirma su compromiso con la preservación de tradiciones que, como señaló la alcaldesa, "forman parte esencial de la identidad y el espíritu festivo de la ciudad".